Interludio. Demagogia colgada de la pared. Román Revueltas Retes
La vida es fundamentalmente un asunto de cotidianeidad. La política, por el contrario, se presenta a sí misma como el espacio privilegiado de las grandes […]
La vida es fundamentalmente un asunto de cotidianeidad. La política, por el contrario, se presenta a sí misma como el espacio privilegiado de las grandes ideas, los principios y las causas más trascendentales, todo ello aderezado de pomposas retóricas y aplastantes demagogias: Te apersonas en algún restaurante de postín de la Ciudad de México y en la pared, por imperativa disposición oficial, resalta un aviso de ejemplar demagogia y corrección política…