Las rutas del geólogo queretano: Las piedras canteras queretanas

Hoy me gustaría invitarlos a viajar al mundo de las “piedras canteras” queretanas. Cada uno de ustedes ha podido admirar esta roca que embellece las fachadas de las casas coloniales o con la cual se hacen las esculturas que adornan las iglesias o pisando las banquetas rosas de la ciudad de Querétaro y los pueblos mágicos del estado. Las piedras canteras pueden ser rosas, negras, grises o amarillas; las admiran, las tocan o las pisan todos los días, pero ¿qué tanto saben de ellas?, ¿de dónde vienen y de cómo se formaron?, ¿de dónde proceden sus colores y texturas únicas y llamativas? Son algunas de las preguntas que vamos a abordar en la columna de hoy.

Si van de paseo, por ejemplo, a media hora al sur de la capital queretana, en Huimilpan y más específicamente en Escolásticas, podrán encontrar toda una comunidad de artesanos que se dedican a trabajar la piedra cantera. Realizan todo tipo de piezas, desde sillar o loseta para la construcción, hasta las esculturas más elaboradas, pasando por macetas, fuentes, bancas de jardín y chimeneas.

Históricamente, realizaban en esencia piezas con diseños clásicos, principalmente para la construcción y restauración de los pueblos coloniales; sin embargo, desde hace unos años, colaboraciones con diseñadores de renombre internacional han dado lugar a una nueva generación de piezas que se exportan en las casas y, jardines modernos y minimalistas alrededor del mundo.

Si les gusta pueblear, les invito a darse una vuelta con amigos o familiares, un fin de semana, para apreciar la calidad y la diversidad del trabajo de los escultores. Si tiene la suerte de ir entre semana o un sábado, los podrán ver trabajar y admirar cómo transforman un bloque de roca en un personaje que parezca vivo u otros objetos geométricos tan perfectos.

Antes de entrar en el pueblo de Escolásticas por la carretera que llega desde Huimilpan, podrán ver a su izquierda una cañada con varias canteras en las cuales se explotan la “piedra cantera” gris y negra. ¿Pero cómo se formó esta roca?

Los geólogos especializados en volcanes, como el Dr. Gerardo Aguirre-Díaz del Instituto de Geociencias de la UNAM y coordinador del Proyecto Geoparque Triángulo Sagrado de la UNESCO, conocen muy bien esta roca, testimonio de una historia eruptiva particularmente cataclísmica.

El volcán al origen de esta roca explota literalmente, liberando volúmenes considerables de lava bajo la forma de cenizas y pómez incandescentes. Se forman columnas eruptivas de decenas de kilómetros de altura y cuando las nubes de materiales incandescentes se depositan al suelo, pueden sepultar regiones enteras bajo un depósito volcánico, llamado ignimbrita, que alcanza decenas de metros. La piedra cantera, o ignimbrita, es precisamente este depósito de origen volcánico que se enfrió y soldó convirtiéndose en una roca.

Esta emisión de materiales incandescentes coincide con el colapso del edificio volcánico que se hunde en la corteza terrestre, dejando un cráter de varios kilómetros de diámetro. En el estado de Querétaro varios de estos megacráteres se formaron en los últimos 20 millones de años y los más recientes son todavía visibles en las fotografías aéreas.

Es el caso de la Caldera (o megacráter) de Amealco, que dibuja un círculo de una decena de kilómetros de diámetro, al sur del municipio del mismo nombre, y que se puede apreciar en Google Earth. Este megacráter de Amealco provocó erupciones cataclísmicas que sepultaron toda la región bajo decenas de metros de estos depósitos volcánicos, hoy conocidos como piedra cantera (ver figura anexa). Son estos depósitos que encontramos en toda la región del bajío.

El color característico de cada piedra cantera se relaciona con su composición en minerales. La cantera rosa, por ejemplo, es muy rica en sanidina, un mineral también conocido como feldespato. La cantera negra o gris, es más enriquecida en minerales ferromagnesianos. Estos minerales, además de dar colores únicos y llamativos a cada piedra cantera, pueden ser utilizados en la industria, por ejemplo, en la fabricación de vidrio o cerámica. Observando el color, la textura o la dureza de cada tipo de piedra cantera, los vulcanólogos pueden obtener información sobre el tipo de erupción, la composición del magma y hasta la distancia que transcurre la nube de pómez y cenizas antes de depositarse.

Por la cantidad y extensión de los depósitos volcánicos al origen de las piedras cantera, hay muchos lugares de producción de piedra cantera en el estado de Querétaro. Por ejemplo, la cantera rosa utilizada para construir el Centro Histórico de la Ciudad de Querétaro viene principalmente de La Cañada.

El Dr. Aguirre-Diaz estudió durante más de 30 años los depósitos volcánicos del centro de México y descubrió que el mega cráter al origen de esta cantera rosa se localiza entre los municipios de Amazcala y Colón. Cada tipo de piedra cantera tiene una composición un poco diferente en proporción de cuarzo, sanidina, albita, biotita, varios feldespatoides, y fragmentos de materiales sedimentarios que le dan un color y una textura característica. Cada una corresponde a volcanes y erupciones diferentes…

Aunque estos volcanes son ahora extintos y no representan un peligro, ¿pueden imaginar lo que ve un geólogo que camina en el centro histórico de las ciudades coloniales? Para ellos, en cada fachada hay una historia geológica millonaria que se esconde.

Para más información sobre este territorio con megacráteres, depósitos volcánicos de todo tipo y una cultura milenaria condicionada por el contexto geológico de la región, puedes visitar el portal y las redes sociales #geoparquequeretaro y #geoparque.geociencias.unam.