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El ascenso de Juárez

Por Staff Códice Informativo - 18/03/2013

Benito Juárez fue presidente de nuestro país en cinco ocasiones durante uno de los periodos más inestables política y socialmente de la historia mexicana, a finales del siglo XIX.

 El ascenso de Juárez

Juárez nació en San Pablo Guelatao, Oaxaca, en 1806 y quedó huérfano cuando era un niño, lo que lo orilló a trabajar en el campo y como sirviente. Sus primeros estudios de español y derecho los cursó en el Seminario de Santa Cruz en Oaxaca, y se graduó como abogado del Instituto de las Artes y las Ciencias de Oaxaca en 1834. Antes de convertirse en presidente de México, Benito Juárez fungió como juez y gobernador de su estado. Durante su gobierno promulgó muchas leyes que confiscaron bienes y tierras al clero.

A mediados de siglo, durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna, Juárez, como muchos otros políticos de ideas liberales, fue exiliado. En 1854 se unió al golpe de estado organizado por el general Juan Álvarez. El golpe resultó exitoso y Álvarez asumió la presidencia, nombrando a Juárez Ministro de Justicia. En el desempeño de su cargo, Juárez limitó mucho más el poder de la Iglesia Católica sobre el Estado, sin embargo fue la promulgación de la Constitución de 1857 lo que enfureció a los políticos conservadores y dio pie a la Guerra de Reforma. Durante este conflicto se instauraron dos gobiernos: Félix de Zuloaga lideró a los conservadores y Juárez, después de escapar de su arresto, lideró a los liberales. El gobierno de Estados Unidos reconoció el gobierno de Juárez como legítimo, lo cual supuso una gran ventaja para los liberales y la guerra terminó en 1861, con la llegada de Juárez a la Ciudad de México.

La estabilidad parecía un sueño inalcanzable para México, pues en 1863 las tropas francesas llegaron a la capital, exigiendo el pago de una deuda económica que el gobierno mexicano tenía con dicha nación. Los conservadores aprovecharon la oportunidad y se unieron a los franceses, forzando a Juárez a escapar. Posteriormente los franceses invitaron a Maximiliano de Habsburgo, un noble austriaco, a asumir el puesto de Emperador de México en 1864, acción que fue aplaudida por muchos conservadores, que creían que una monarquía era lo mejor para México. Sin embargo Juárez continuó la lucha en contra de los franceses, y en 1867 Maximiliano fue ejecutado en Querétaro, lo cual dio fin a la ocupación.

Benito Juárez fue reelecto presidente en 1867 y 1871; murió de un ataque cardiaco en su oficina en 1872. Juárez ha sido el único presidente 100% indígena que México ha tenido y su legado ha sido valorado y reconocido en la historia nacional. El hecho de que haya emprendido una guerra a favor de los intereses sociales de una nación y se haya mantenido firme cuando el país más lo necesitaba lo han colocado como un héroe nacional.

En la conmemoración de su natalicio, el 21 de marzo, se recuerda una de sus frases más emblemáticas: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz».


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