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Germán Goyeneche ¿chivo expiatorio o mano de gato?

Por - 08/10/2014

En el judaísmo antiguo se tenía como ritual confesar los mayores males o pecados del pueblo en la presencia de un chivo, mismo que al […]

 Germán Goyeneche ¿chivo expiatorio o mano de gato?

En el judaísmo antiguo se tenía como ritual confesar los mayores males o pecados del pueblo en la presencia de un chivo, mismo que al final era abandonado en el desierto a su suerte; con esto se tenía la idea de que el pueblo completo expiaba sus culpas pudiendo hacer más llevadera la vida en sociedad. De ahí nació el término de “chivo expiatorio”.

En el caso que nos ocupa, es de dominio público la circunstancia actual del queretano Germán Goyeneche, quien por circunstancias aún no conocidas se encontraba reunido en días pasados con uno de los hombres más buscados en el ámbito del narcotráfico.

Una de las tesis más socorridas por la opinión pública es que Germán se encontraba en el lugar equivocado, en el momento equivocado y con la persona equivocada; incluso hay quien dice que el arma por la cual está siendo procesado penalmente fue sembrada a efecto de ganar tiempo en la investigación de los vínculos que tenía con Héctor Beltrán Leyva.

Lo cierto es que un contundente comunicado de la PGR señala a Goyeneche como “operador financiero” de Beltrán Leyva, lo que lo ha puesto en toda clase de aparadores públicos y privados. La experiencia nos dice que muchas veces los señalamientos por parte de las autoridades encargadas de investigar y elementar los delitos muchas veces son subjetivos, sin fundamento y hasta sin elementos de prueba, lo cual ha permitido echar abajo decenas de procesos penales.

La teoría del chivo expiatorio se fortalece si tomamos en cuenta que en la Procuraduría General de la República se vive hoy una aguda crisis tras la creación y aprobación en el Senado de una ley que convertiría a la PGR en una fiscalía autónoma con menoscabo de algunas facultades del hoy procurador respecto a la nueva figura de Fiscal General. Los que saben dicen que esto incluso confrontó al procurador Murillo Karam con el consejero jurídico de la Presidencia Humberto Castillejos Cervantes, a quien se le adjudica la autoría de la ley que crea la nueva Fiscalía autónoma.

Así que mientras son peras o manzanas, la PGR no podría echar atrás su importante comunicado y captura de un capo de gran importancia y su operador financiero en días recientes, ya que esto exhibiría deficiencias que hoy, por cuestiones de mayor importancia, no podrían salir a la luz.

La segunda teoría denominada “garra de gato” tiene que ver con una cuestión de mayor trascendencia, de acuerdo a una vieja fabula:

En la casa de un buen señor, vivían dos animales malos , traviesos y desagradecidos. Un mono al que que le gustaba romper todo lo que estaba a su alcance solo por diversión y un gato al  que no le gustaba cazar pero si comer en exceso.

Un día en que ambos pasaban por la puerta de la cocina, vieron sobre el fuego unas castañas que el dueño de casa, había dejado asando. El mono dijo:

-¡Amigo, es hora de dar el gran golpe! ¡Si yo tuviera las garras que tú tienes, esas castañas ya estarían en mi estómago!.

El gato que era muy veloz, sin mediar más palabras, comenzó a retirar una a una las castañas del fuego, mientras tanto el mono se las iba comiendo sin que el gato lo advirtiera. Cuando el felino aún no había llegado a comer ninguna, entró en la cocina el dueño de casa y los ladronzuelos salieron corriendo del lugar, con gran descontento por parte del gato. 

Es costumbre de algunos astutos personajes públicos y poderosos mantener sus manos limpias a costa de cualquier circunstancia. Testaferros, operadores y concertadores son cosa de todos los días en la vida política de nuestro país.  La garra de gato mostraría a un Germán Goyeneche utilizado por intereses oscuros y poderosos para operar temas delicados con personajes ocultos y no gratos para trayectorias políticas. Los círculos en que German se movía, el estilo de vida y la cercanía con muchos políticos y empresarios pudieran apuntalar la tesis aquí transcrita, aunque claro los procesos jurídicos aún no tienen una resolución y muy poco o nada de información sobre los mismos se tienen en estos momentos.

Lo más importante en esta historia sin embargo es respetar el principio de presunción de inocencia garantizado en nuestro orden jurídico y constitucional por lo que lo recomendable es esperar las resoluciones judiciales correspondientes. Por lo pronto una pregunta queda sobre la mesa ¿Es Germán Goyeneche un chivo expiatorio o una garra de gato? Usted, querido lector, contéstese si puede.

 


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