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Relaciones diplomáticas Querétaro-Vaticano

Por Staff Códice Informativo - 30/08/2013

Priístas y panistas queretanos mantienen de diversas formas las relaciones políticas diplomáticas con miembros del Vaticano

 Relaciones diplomáticas Querétaro-Vaticano

Priístas y panistas queretanos mantienen de diversas formas las relaciones políticas diplomáticas con miembros del Vaticano. 

Capítulo 1

Cuenta la leyenda que Querétaro tiene un capítulo importante en la historia de las relaciones entre México y el estado Vaticano. En este estado también se han estrechado lazos de ambas partes y no precisamente desde una iglesia, aunque sí con vino….

Los que saben de la historia de la Santa Sede tienen en el anecdotario un capítulo ocurrido en 1991, cuando el presidente de México era Carlos Salinas de Gortari. En ese año, el mandatario determinó reestablecer las relaciones con el Vaticano, rotas en 1860 por la promulgación de las leyes de reforma.

Para ello, el Consejo Político Nacional del PRI integró una comisión que se llamó Fundación Siglo XXI, a fin de establecer un anteproyecto de reforma al artículo 130 constitucional, para darle un nuevo status legal a la iglesia. El encargado de presidir esa fundación fue el queretaro Mariano Palacios Alcocer, quien recién había terminado su gestión como gobernador de Querétaro.

Un año más tarde, en 1992, México y el Vaticano reestablecieron relaciones, luego de la promulgación de las reformas a la Constitución y la entrada en vigor de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.

El primer Nuncio (o embajador por decirlo de alguna manera más coloquial) de la Santa Sede fue el controvertido Girolamo Prigione, de 1992 a 1997.

Capítulo 2 

Pasaron 22 años y muchos cargos más para que Mariano Palacios Alcocer volviera a ser involucrado en las relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano.

Si en 1991 fue Carlos Salinas de Gortari quien lo encomendó a esas tareas; en 2013 Mariano Palacios Alcocer recibió una nueva encomienda relacionada con la iglesia católica, ahora por un hombre vinculado con Salinas, el presidente Enrique Peña Nieto, quien lo nombró embajador de México en el Vaticano, cargo que desarrolla desde el pasado 10 de junio cuando presentó al Papa Francisco las cartas credenciales.

Las vueltas que da la vida.

Capítulo 3 

Pero no sólo desde el Vaticano se trabaja en las relaciones diplomáticas entre queretanos y altos jerarcas católicos.

En estas vueltas de la vida, el que fuera el primer nuncio Apostólico, Girolamo Prigione, quien según los conocedores tuvo un alto nivel de acercamiento con el poder de México de la era priísta, famoso por haber recibido en la nunciatura a los hermanos Arellano Félix, volvió a nuestro país este año.

Y para ser exactos, hace apenas unos días estuvo en Querétaro, en una cena en un reconocido restaurante ubicado cerca de la plaza de toros, sentado a un lado del diputado federal del PAN, Alfredo Botello, quien fuera secretario de gobierno de la anterior administración estatal, y flanqueado a su lado izquierdo por el empresario y ex presidente de COPARMEX, Luis Mier.

Sí, el encuentro no era con priístas (con quienes logró un enorme poder en la década de los 90), sino con uno de los hombres más emblemáticos del PAN en el estado y destacados empresarios.

Pocos, muy pocos supieron de su presencia. Incluso en la diócesis de Querétaro dijeron desconocer su visita. No hubo un encuentro con el actual obispo, Faustino Armendáriz, debido a que éste no se encuentra en el estado, tampoco se dio a conocer una visita al inquilino del Palacio de la Corregidora.

Sólo pocos lo vieron y convivieron. Ahí, el ex nuncio y Botello, junto con otros seis comensales, charlaron acompañados de vino tinto por más de dos horas. En este encuentro, atestiguado por el staff de Códice Informativo en exclusiva, comió poco pescado y verduras.

El ex nuncio, ya con los años acuesta, pero con mucha lucidez, habló de sus experiencias en África, del islam y otros temas que sólo unos cuantos pudieron conocer, pero que al parecer quedarán como secretos de confesión.

Curiosamente departió en una mesa junto con sus anfitriones, a pocos metros de algunos funcionarios del gabinete estatal, como el secretario de educación, Fernando de la Isla Herrera; y del titular de SEDESU, Marcelo López Sánchez, quienes también se encontraban en dicho restaurante, pero en otras mesas. Ninguno de los dos acudió a su saludo. Claro, había razones políticas muy cerca que no permitían el encuentro; y más con periodistas cerca.

Al parecer, la reunión de Prigione con los del PRI, se dio horas antes, específicamente con el ex gobernador Antonio Calzada Urquiza, según lo indicaron a Códice Informativo versiones extraoficiales.

Capítulo 4 

Los cariños en Querétaro hacia Prigione se han expresado de diversas maneras; y no sólo con cenas.

En Huimilpan, por ejemplo, existe un arco en la carretera San Pedro-San Ignacio, a la entrada del camino a la comunidad de Laguna de Servín, donde se edificó un busto de cantera en nombre del Nuncio. Llama la atención por lo ostentosa de la obra en la que se le rinde un homenaje al jerarca católico que escuchó en su casa las confesiones de los Arellano Félix.

Sí, el mismo Nuncio que le entregó la orden de obispo de Tuxpan a Mario de Gasperín, quien de 1989 a 2011 fuera el obispo de Querétaro.

El mismo que apoyó el restablecimiento de las relaciones entre el Vaticano y México, durante la era salinista; y que hace unas horas era consentido por el panista, Alfredo Botello, al calor de una copa de vino y no precisamente de consagrar.


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