Feria de Tequisquiapan ¿la cantina más grande de Querétaro?

La Feria Nacional del Queso y el Vino se ha posicionado como un emblema turístico del municipio de Tequisquiapan que con el paso del tiempo ha traspasado fronteras y en las más recientes ediciones ha recibido a miles de personas de varias partes de la República.

Presume ser un recinto ferial pensado en la familia, con el objetivo de que asistan a degustar los mejores vinos de mesa, así como los más exquisitos quesos de la zona y pasar una tarde agradable arropados por la calidez de la gente anfitriona.

Sin embargo, también es conocida como la cantina publica más grande de la entidad con un “cover” o costo por lo regular de 50 pesos, es decir, accesible para todo tipo de público que opta por pasar unas horas de convivencia o “conbebencia” en esta demarcación del estado de Querétaro.

La anterior administración estatal, que por cierto era de extracción panista, no entregó muy buenos dividendos en la organización de las ferias, principalmente en materia de seguridad, pues vivió eventos desafortunados como actos vandálicos, daños patrimoniales, robos a vehículos y riñas tanto al interior como al exterior entre jóvenes sumamente alcoholizados por la venta desmedida de vino.

Además era una práctica común observar la venta de alcohol a menores de edad, cerrar más tarde del horario acordado y ver a decenas de personas con botella o vaso en mano saliendo del establecimiento, que efectivamente había sido adoptado como una cantina.

Esta serie de actos evidenciaron la ingobernabilidad que transitaba el municipio, y solo basta recordar que la organización de la Feria de Tequisquiapan en el 2012 pretendía ser evitada o erradicada por gobierno del estado por la nula garantía de seguridad y suplirla por un Festival cultural que sería celebrado en octubre del mismo año, pero ni una ni otra cosa sucedió.

La Feria se llevó a cabo partir del 26 de mayo, en la que participaron 250 elementos de seguridad pública municipal, seguridad privada, policía turística, protección civil y se realizó en el Centro de Desarrollo Comunitario en donde repartieron al menos 52 credenciales de manejadores de alimentos y otro tanto de expendios de alcohol.

Pero por fin llegó el PRI…

Para este 2013, todo parece estar a modo para la organización de la XXXI edición de la Feria Nacional del Queso y el Vino pues el presidente en turno Antonio Macías Trejo, emanado del partido tricolor, parece contar con el respaldo del Ejecutivo estatal, además de que en repetidas ocasiones ha manifestado que la gobernabilidad regreso a dicha demarcación.

En las últimas tres semanas resaltó en su discurso que a partir del 24 de mayo será una fiesta totalmente familiar, en la que se privilegiará una convivencia sana en la que se aprenda a degustar los quesos y vinos, además de disfrutar de los eventos culturales y artísticos que han sido pensados en personas de todas las edades.

Garantizó que el operativo de seguridad está listo y será el más fuerte que haya tenido una feria, pues tan sólo contara con 115 elementos de seguridad pública, además de la colaboración de las corporaciones de Ezequiel Montes, Pedro Escobedo, San Juan del Río, policía estatal, protección civil e incluso podrían tener el apoyo de la XVII Zona Militar de Querétaro.

A Macías Trejo la seguridad parece no quitarle el sueño y, por el contrario, anticipó que esperan alrededor de unos 50 mil visitantes y cerca de 55 millones de pesos en derrama económica, lo que equivale a un 20 por ciento más que el año pasado a pesar de contar con menos espacios de venta y es que solo rentaron 30 espacios para productores vinícolas y 15 para queseros.

La expectativa por el inicio de la Feria es grande y genera morbo, curiosidad e intriga para comprobar que realmente se cumpla las medidas establecidas por el propio alcalde, tales como el cierre de venta de alcohol a las 11:30 de la noche, misma hora que comenzarán a desalojar a los visitantes o el cupo limitado del recinto, pues supuestamente no pasará ninguna persona después de sumar cinco mil personas al interior.

Han garantizado que ahora sí habrá mano dura contra los que vendan alcohol a menores de edad o personas que presenten un estado de ebriedad evidente para evitar riñas y quitarle el sobrenombre de “cantina”… ¿será?

Lo cierto es que solo unas horas nos separan del inicio de la magna fiesta anual de uno de los municipios más turísticos por excelencia en la entidad y serán 10 días que estarán bajo la lupa de los vecinos que pedían a gritos un feria tranquila pero también de aquellos que año con año vienen desde otras entidades para disfrutar a su modo y con botella en mano, como los han acostumbrado.

Las llaves del municipio ya fueron entregadas al pueblo de Tequisquiapan desde hace poco más de seis meses, ahora resta esperar si las llaves de la presidencia sigue sólidas en manos Toño Macías o empieza a abrir la puerta a la duda y especulación.