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“El sitio de Querétaro”

Por Staff Códice Informativo - 06/02/2014

Quedó de manifiesto que el origen partidista o utilizar corbatas de colores opuestos, no es impedimento para que exista unión entre un presidente tricolor y un legislador blanquiazul.

 “El sitio de Querétaro”

En el XCVII aniversario de nuestra Carta Magna, la ovación y el espaldarazo fueron para el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés, quien sin un discurso armado, dirigió un mensaje lucido y pulcro en el Teatro de la República.

El mandatario estatal y el legislador federal esperaron en la puerta del inmueble el arribo del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y una vez que llegó para presidir el evento, acompañaron su andar hasta la línea de honor; sin embargo, el simbolismo pareciera indicar que el ‘apapacho’ fue para quien ha legislado para materializar la aprobación de las reformas estructurales.

Durante el acto protocolario, fue evidente que entre el mandatario federal y el legislador federal hay una buena relación, pues aprovecharon varios momentos para intercambiar palabras que presumían ser amenas por las sonrisas que expresaban sus rostros, además que la gesticulación de ambos dejaba por algunos segundos la institucionalidad y reflejaba cierto grado de confianza.

El gobernador José Calzada fue el encargado de dar el mensaje de bienvenida al presidente y al resto de los invitados especiales, mientras que minutos más tarde hizo lo propio el diputado Anaya, lo cual parecía parte del protocolo sin embargo, al término de cada participación vendría lo que marcaría la diferencia:

Cuando culminó su discurso, el mandatario estatal fue recibido por el presidente con una sonrisa e institucional apretón de manos, que dejó entrever una relación cordial entre ambos; sin embargo, cuando cerró su discurso el diputado panista, Peña Nieto lo recibió con un apretón de manos y un abrazo que quizá presuma la mancuerna que lograron hacer desde el 2013.

Vale la pena destacar que el titular del Ejecutivo estatal y el presidente de la Cámara de Diputados pocas veces cruzaron miradas y cuando estrecharon sus manos durante el evento ni se miraron a los ojos, a pesar de que podrían ser considerados el presente y el futuro del estado de Querétaro y quizá hasta de la nación.

Lo que vino a confirmar el gran momento que vive el legislador queretano, fue cuando el presidente reconoció la labor del Congreso de la Unión, prácticamente al final de su discurso y en correspondencia, Anaya Cortés -en su tierra, Querétaro- se puso de pie para aplaudir sus palabras, acto seguido, el resto de los asistentes hicieron lo propio durante varios segundos, aunque quien se sentó de inmediato fue Calzada Rovirosa.

Al final del evento, el gobernador y el legislador intercambiaron algunas palabras en el estrado del inmueble, mientras Peña Nieto saludaba a cada uno de los gobernadores y a su equipo de gabinete que asistieron puntualmente a la cita, para conmemorar el casi 100 aniversario de la Constitución.

Tras este evento de índole nacional e importancia histórica en el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro, quedó de manifiesto que el origen partidista o utilizar corbatas de colores opuestos, no es impedimento para que exista unión entre un presidente tricolor y un legislador blanquiazul. Basta con ver fragmentos de sus discursos:

“Desde el Teatro de la República quiero una vez más hacer un amplio reconocimiento al Congreso de la Unión y aquí hemos escuchado el día de hoy a dos exponentes del Congreso, a quienes presiden las mesas directivas tanto del Senado de la República, como de la Cámara de Diputados, y en lo que hemos escuchado de ellos, sin duda hay coincidencia y claridad en cuanto al alcance que han tenido las reformas”, dijo Peña Nieto.

“Aún con diferente origen partidista, unidad en lo fundamental, unidad para mirar más lejos y más alto, unidad nacional”, exaltó Anaya Cortés.


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