Altar monumental en Querétaro celebra a los barrios tradicionales y honra a Pilar Vega

En la Alameda Hidalgo, Querétaro rinde tributo a sus raíces en una celebración única de Día de Muertos, dedicando un altar monumental a los habitantes de los doce barrios tradicionales de la ciudad y a la artista Pilar Vega, cuyo legado aún inspira a la comunidad. Con un despliegue de luces y colores, el altar invita a las familias y visitantes a recorrer un espacio lleno de tradición y respeto, en una fiesta que une el pasado y el presente queretanos.

La ceremonia de inauguración estuvo marcada por palabras emotivas en honor a Pilar Vega, una figura clave en el arte local.

“Este homenaje a Pilar es un reconocimiento a tantos artistas queretanos que nos han llenado de orgullo y nos han dado identidad durante tantos años”, expresó Felipe Fernando Macías Olvera, alcalde de Querétaro, quien destacó el impacto de la artista en la cultura local y la importancia de mantener vivo su recuerdo.

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El altar también celebra la historia y cultura de los barrios fundacionales de la capital, desde San Francisquito hasta Santa Catarina. Cada uno de estos barrios forma una parte fundamental del tejido cultural de Querétaro.

“Nuestros barrios tradicionales son el corazón de nuestra ciudad; representan lo mejor de Querétaro”, afirmó el alcalde, subrayando la relevancia de preservar estos espacios y su legado en la identidad queretana.

Daniela Salgado, secretaria de Cultura, señaló que el altar simboliza la conexión entre generaciones de queretanos y su compromiso con el arte y la tradición.

“Este homenaje es un tributo no solo a Pilar, sino a todos los habitantes de estos barrios que, a través de su vida cotidiana, mantienen viva la cultura que hace de Querétaro un lugar único”, dijo Salgado, destacando el papel de la comunidad en la conservación de las costumbres locales.

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La Alameda Hidalgo, que se viste de color y tradición para recibir a los queretanos, se convierte así en un espacio de encuentro para recordar y celebrar a los seres queridos. En el altar monumental y el tapete de aserrín, rodeados de velas y flores, se observa un despliegue de elementos que invitan a la reflexión y a la celebración. Macías Olvera recordó: “Este es un espacio que debe ser de las familias, para el enriquecimiento de nuestra cultura queretana.”

La celebración incluye, además del altar, una serie de actividades culturales que estarán disponibles hasta el 2 de noviembre. Cada tarde, después de las cuatro, la Alameda se llenará de música, danza y artes visuales, una oferta cultural que honra el pasado y fortalece los lazos entre los habitantes.

“Les pedimos que pasen la voz; esta va a ser la primera de muchas festividades que celebran nuestras tradiciones”, añadió el alcalde.