Cae 60% la venta de alcohol clandestino en Bernal
El gobierno estatal está acompañando al gobierno municipal en las inspecciones para verificar que los negocios cuenten tanto con licencia de funcionamiento, como con la de alcohol, esto tras un fenómeno en el que los vecinos del Pueblo Mágico instalaban mesas fuera de sus propias casas para vender bebidas preparadas a los turistas, lo que había provocado que un 40% de la venta de alcohol fuera ilegal
Los operativos conjuntos entre el gobierno estatal y el municipal de Ezequiel Montes han logrado reducir en medio año, hasta un 60% la venta clandestina de alcohol en el Pueblo Mágico de Bernal, así lo aseguró la presidenta municipal de esa demarcación, Guadalupe Montes.
Según los diagnósticos, la proliferación de la venta clandestina de alcohol había provocado que hasta el 40% de los puntos de venta ilegales, es decir, que no tuvieran ni licencia de funcionamiento ni de venta de alcohol, representaban ya un 25 y 40 porciento respectivamente.
En ese sentido, la alcaldesa celebró el inicio de los operativos conjuntos entre la Secretaría de Gobierno, encargada de otorgar el permiso de venta de alcohol, y la dirección de inspección municipal, encargada de asegurarse que se cuente con licencia de funcionamiento, lo que implica la clausura de los negocios que funcionaban si permiso, habiendo cerrado 17 en la última semana.
“Es un 30-40% (lo que se estimó en el diagnóstico). Hace poco tuvimos una reunión de trabajo con la Secretaría de Turismo, Sedesu, Canaco, representantes empresariales de la Delegación de Bernal. Y estamos contentos de que estamos trabajando juntos y durante la semana pasada hemos visto una reducción de alcohol clandestino y vamos a seguir constantes con los operativos. Se redujo un 60% en lo que va del año”, informó.
Esto se derivó, como explico anteriormente la alcaldesa, de una reunión entre el sector empresarial, que argumentó competencia desleal, así como las secretarías de Turismo, Desarrollo Sustentable y Gobierno, en el que se reveló, tras un diagnóstico, un fenómeno social en el que los propios vecinos vendían alcohol en mesas fuera de sus casas.
“A inicios de año identificamos la problemática de que varios ciudadanos, residentes de Bernal, nomás sacaban el puesto (de sus casas) y se ponían a vender micheladas. Lo que se está haciendo es trabajar con la Secretaría de Gobernación y nuestra Dirección de Inspección para estar revisando constantemente todos los locales y verificar que cuenten con sus licencias”, explicó.
