¿Cómo surgió la celebración del Jueves Santo?

El Jueves Santo es una fecha que se conmemora durante la primera luna llena después del equinoccio de primavera en el hemisferio norte y es una de las celebraciones más importantes porque es la que cierra la Cuaresma y da inicio al Triduo Pascual de la Semana Santa.

El Triduo Pascual hace referencia al periodo de tiempo en el que la liturgia cristiana católica rememora la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret; este periodo inicia con el Jueves Santo y termina con el Domingo de Pascua. Durante estos días se realizan distintas actividades religiosas que recuerdan momentos específicos como la última cena, captura, juicio, pasión y muerte de Cristo.

Específicamente, el Jueves Santo es uno de los días más especiales en la también llamada Semana Mayor; en este día se llevó la Última Cena en donde Jesús reunió a sus 12 apóstoles y les lavó los pies. También es el día en que Jesús fue a orar al Monte de los Olivos, en el huerto de Getsemaní, al este de Jerusalén; según la Biblia, en este lugar Jesús realizaba frecuentemente sus oraciones e incluso se encontraba allí el día que fue arrestado.

Actualmente, estos hechos importantes son replicados por los Sacerdotes de la iglesia católica, por ello, realizan misas en las que se realiza el rito del lavado de pies; aunado a esto, se realiza la instauración Eucarística.

El origen de la celebración de la Semana Santa se remite al siglo IV, pues de acuerdo al historiador académico Ricardo Norton, los primeros crisitianos no tenían un interés litúrgico en los acontecimientos asociados a la muerte de Cristo.

“La Semana Santa empezó a celebrarse en Jerusalén con procesiones y actuaciones en las que se dramatizaban los eventos que tomaron lugar durante la última semana de Cristo sobre la tierra. En ese siglo, la celebración se convirtió en una celebración de ocho días, en vez de un fin de semana”, explicó Roberto Norton en la investigación académica “Semana Santa: historia e implicaciones”.