Bonn: presente y pasado en convergencia.
El bagaje cultural e histórico de la ciudad alemana Bonn es equiparable al de otras ciudades europeas como Viena, París o Florencia. Sin embargo, su bajo perfil ha permitido que los habitantes de esta urbe puedan tener una vida tranquila sin renunciar a todas las comodidades de una ciudad moderna en una de las economías más fuertes de Europa.
Los estragos que la Segunda Guerra Mundial dejó en Berlín permitieron que Bonn albergara la capital de Alemania Occidental desde 1945 hasta la caída del Muro en 1990, así como la sede del gobierno alemán hasta 1999. Aunque el título regresó a Berlín, Bonn continúa siendo un referente político, cultural y turístico; aquí se encuentra la sede del Deutsche Post (correos), así como el edificio Langer Eugen, casa de la Organización de las Naciones Unidas.
La Universidad de Bonn, por su parte, es el alma máter de personajes como Karl Marx, Friedrich Nietzsche y Joseph Ratzinger (Papa Benedicto XVI).
En lo turístico, la ciudad ofrece atractivos como la Beethoven-Haus (lugar de nacimiento y vivienda del compositor clásico Ludwig van Beethoven) y las ruinas tanto del castillo medieval de Godesburg como de asentamientos romanos que datan del siglo 11 A.C.
El contraste de monumentos que evocan diferentes épocas, aunados al afluente del río Rin, ofrecen un paisaje muy atractivo que convierte a Bonn en una ciudad ideal para visitar o vivir.
