Comerciantes y consumidores descartan desabasto de mercancías por escasez de gasolina

En el segundo fin de semana de desbasto de gasolina en el estado de Querétaro, comerciantes de la Central de Abastos y la ciudadanía en general han manifestado que hasta el monto las afectaciones no van más haya de las largas filas para abastecerse de combustible.

Códice Informativo salió este sábado a entrevistar a comerciantes de la Central de Abastos en el estado de Querétaro quienes indicaron en su mayoría que el desabasto no ha afectado en sus ventas.

De acuerdo Julio César Ochoa Castillo, comerciante de semillas y abarrotes, manifestó que sus ventas no han disminuido, aunque algunos proveedores de cacahuate han incrementado hasta en un 25 por ciento debido a problemas de distribución.

“He llenado mis tanques de gasolina, pero hay algunos proveedores que no pueden traer mercancía por lo mismo o me dan más caro el producto; por ejemplo el cacahuate me lo daban a mil pesos el bulto y me lo incrementaron a mil 250 el bulto”, Ochoa Castillo.

Otros comercios como el de Luis, que se dedicada a la compra-venta de naranja, indicó que no ha tenido afectaciones pues los vehículos que utilizan para movilizar su mercancía ocupan diésel del cual no hay desabasto.

Sin embargo, Graciela Hernández, quién se dedica a la venta de elotes, dijo que la falta de gasolina le ha impedido acudir por su mercancía a Silao, además que una parte se ha echado a perder en las dos últimas semanas pues no ha podido trasladarse para vender el producto.

“No podemos movernos para ir por nuestra mercancía, tenemos que formamos para que alcancemos gasolina y hay veces que alcanzamos y otras veces no, y cuando no alcanzamos nos quedamos tirados, se no hecha a perder nuestra mercancía y no la podemos vender”, precisó Graciela.

Asimismo, ciudadanos que realizan sus compras en la central indicaron a Códice que su mayor afectación son las largas filas, sin embargo, enfatizaron que, en caso de que continuara el desabasto, sus familiares no van a poder acudir a trabajar.

“Perdimos la mañana formados en una gasolinera y cuando estábamos a punto de llegar, pues ya no; y ahorita venimos a la central de abastos y prácticamente me quedo sin gasolina, y mis hijos no van poder ir a trabajar, solo que haya transporte y el duelo les pague el Uber”, puntualizó Jorge Mejía.