“En México es más fácil abrir un anexo que un expendio de tatuajes”: Representante de la ONU

En México la legislación de los centros de tratamiento de es muy laxa, pues es más fácil abrir un anexo que un expendio de tatuajes, aseveró Raúl Martín del Campo, integrante de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU.

En el marco de la presentación del informe “Mujeres y adicciones 2016”, el representante del JIFE dio a conocer que una de sus funciones es realizar misiones en los 14 o 15 países que se visitan anualmente, en los cuales se realiza al menos una visita a un centro de tratamiento local.

“Si comparamos la legislación de México con las legislaciones de otros países respecto a los servicios de tratamiento nosotros tenemos una legislación laxa, en México es más difícil abrir un expendio de tatuajes que uno de tratamiento de adicciones, porque para abrir un expendio de tatuajes necesitas la licencia sanitaria. Muchos centros de internamiento funcionan bien pero otros realmente no saben cómo trabajar y necesitan mucha orientación”, indicó.

Martín del Campo agregó que los países que no cumplen cabalmente con los tratados internacionales en materia de adicciones son visitados para recibir un acompañamiento y poder cumplir con los objetivos; al respecto, puso como ejemplo a Afganistán que es el que provee heroína en Asia y Europa, o a Estados Unidos que ha sido citado a comparecer sobre la autorización del uso lúdico en algunos estados de la mariguana.

Como parte de este informe, mencionó que una de cada tres consumidores en el mundo es mujer y sólo una de cada tres personas que reciben tratamiento es mujer por distintas causas como los prejuicios que se generan en torno a su actividad sexual, la reducción de oportunidades de empleo, la pérdida del apoyo de la familia, la falta de servicios de guarderías, las repercusiones por parte de las autoridades judiciales, entre otras.

Incluso, destacó que existe un inconveniente no sólo en el país, sino en el mundo, puesto que no existen suficientes centros de tratamientos especializados para atender a las mujeres y los centros ambulatorios están llenos de pacientes de hombres; en el caso de Querétaro hay seis centros ambulatorios adscritos a los servicios de salud.

Por lo anterior, dijo, se busca que el tratamiento sea accesible para las mujeres, quienes, recordó, en los últimos años han sido detenidas por portación de cantidades menores de drogas; además, agregó, es mucho más accesible que la mujer caiga en sobre dosis por encima del hombre por la vulnerabilidad social en la que se encuentran.

“Si le va mal va a tener un problema en cuanto a que algún aprovechado va a tratar de aprovecharse física y sexualmente de ella, si le va bien no la van a llevar al hospital sino a la casa para protegerla y esconderla y que no se enteren que tuvo sobre dosis o se le pasaron las copas, y lo que pasa es que se pone en riesgo porque puede hasta morir”, comentó.

En el mundo, dijo, hay al menos seis millones de mujeres adictas a las anfetaminas, cinco millones son adictas a los opioides médicos. En general, dijo, las encuestas a nivel mundial dicen que las mujeres inician el consumo de drogas a edades más tardías que los hombres, pero una vez que empieza el consumo es más probable que desarrollen un trastorno.

En México, el consumo de alguna droga por parte de mujeres mayores de 12 años pasó del 4 por ciento de la población al 16 por ciento, mientras que en el caso de los hombres “ni siquiera se alcanzó a duplicar”; el consumo de la mariguana en la preparatoria, en específico, dijo, pasó en los últimos 20 años de 0.5 por ciento a 8.4 por ciento.

Experimentar, curiosidad, relajamiento, evasión de problemas y la presión social en adolescentes hombres y mujeres, son los principales motivos por los cuales una mujer consume drogas; por ello, destacó la importancia de contar con mecanismos que permitan empoderar a las niñas y jóvenes.

“En México prueban las drogas pero ya no lo hacen nuevamente, continúan haciendo si esto mitiga el estrés y las emociones negativas. Entre mujeres hay mayor capacidad para manejar estas emociones, se dan soporte, pero eso disminuye entre mujeres y abre la puerta para encontrar que las drogas ayudan a mejorar las emociones negativas”, refirió.

Asimismo, dio a conocer que entre el 30 y 40 por ciento de las mujeres que están en tratamiento son violentadas física y sexualmente. El próximo año el tema de interés de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es el tratamiento.

De acuerdo con el análisis de la ONU, los tratamientos para mujeres tienen una mayor efectividad en comparación con los hombres, aunque subrayó que aún se requiere capacitación específica, el desarrollo de habilidades para afrontar los problemas sin sustancias para evitar que recaigan y el diseño de programas de reintegración social, todo lo anterior con el fin de mejorar la calidad de vida del interno, permitir su reintegración y recuperar el control de sus vidas.