Reducción de la jornada laboral implicaría aumentar costos de la nómina en 17%: Coparmex-Querétaro

La iniciativa de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas, que se encuentra en discusión en el Congreso de la Unión, implicará que aumenten los costos de las nóminas en un 17% en promedio, aseguró Jorge Camacho, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Querétaro.

Este porcentaje, advirtió el líder empresarial, significaría un aumento en los costosos de las nóminas de entre el 35 y 40 por ciento en algunos giros como los restauranteros, de entretenimiento o las empresas que tienen más de dos turnos, como lo son algunas fábricas.

“Es una iniciativa que vendría a perjudicar al empresariado. Para algunas empresas, esto representaría un 17% en el aumento de su nómina, pero para las empresas que tienen cuatro turnos, puede representar entre 35% y 40% a la nómina”, explicó.

Por ello, al igual que se realizó con el tema de las pensiones, el empresario consideró que deberá hacerse el cambio de manera paulatina y solicitó que se diseñe un mecanismo similar para un país que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es el que tiene las jornadas laborales más extensas.

Según el último informe de la OCDE, en México se trabajan 48 horas a la semana, al igual que en Colombia, pero este país ya aprobó reducirla a 42 horas y se acerca así a 24 países más, como Austria, Canadá, República Checa, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Italia, Japón, Corea del Sur, que establecieron el máximo justamente a 40 horas semanales.

Para Camacho, sin embargo, un cambio drástico significará costos para el empresariado y, además, que se duplique el número de vacantes, pasando de millón y medio a tres millones en todo el país. Para ello, debe haber un diálogo entre sindicados, empresarios y el mismo gobierno para generar un mecanismo que evite incrementar demasiado rápido los costos, incluido a un gobierno que tendría que reducir las jornadas laborales de la burocracia.

“Al gobierno también le impacta, tiene que estar gobierno, sindicatos y empresarios de todos los sectores porque es diferente. En el caso de los restaurantes o entrenamiento, tienen días laborales siete días a la semana, el reducir la jornada implicaría contratar más personal. Hay un millón y medio de vacantes en el país y esto representaría que se fueran a tres millones”, explicó.