AMLO y Borich conmemoran golpe de estado contra el presidente Salvador Allende

A 50 años del golpe de estado contra el gobierno de Salvador Allende, en el que murió el presidente comunista chileno, y se instauró la dictadura de Augusto Pinochet que provocó 40 mil víctimas entre ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, los presidentes de Chile, Gabriel Borich Font, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, consideraron que los cambios políticos deben realizarse de forma pacífica.

Al respecto, López Obrador recordó que, pese a los rumores de que Salvador Allende sería derrocado por los militares, el mandatario de izquierda no utilizó las armas para mantenerse en el poder, por lo que consideró que su muerte significó “un crimen horrendo” perpetrado por el dictador chileno, destacando así a Allende como un ejemplo de pacifismo.

“Hablando de Allende, (que dijo) que ser joven y no ser revolucionario era una contradicción, pero ser revolucionario no implica tomar las armas; el propio presidente Allende eligió un camino diferente, aun cuando muchos opinaban que sólo mediante las armas podría mantenerse en la presidencia y evitar que lo asesinara. Él era un pacifista, por eso aquello fue un crimen horrendo”

En ese mismo sentido, Bochi Font aseguró que debe ser entonces la democracia la base del proyecto nacional de ambas naciones, así como en su cooperación internacional y económica debe estar basada en el respeto a los derechos humanos y las políticas económicas de reducción de la pobreza y la desigualdad.

“Hoy la hermandad de Chile y México se proyecta al futuro en base a un compromiso inclaudicable con la democracia, la democracia centrada en el pueblo y como siempre nos recuerda Andrés Manuel, con los pobres primero; por el respeto a los derechos humanos y la cooperación internacional”, expresó además parafraseando al presidente mexicano.

Además, López obrador recordó, por un lado, su educación “marxista” en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero también que vivió cómo la sociedad mexicana recibió a los miles de refugiados, que dejaron huella cultural que perdura hasta ahora, mientras que Borich recordó cómo la embajda mexicana en México recibió en sus instalaciones y ayudó a rescatar a los perseguidos políticos encabezados por el embajador Gonzalo Martínez Corbalá .

“Gente en busca de refugio y donde un embajador valiente, Gonzalo, recibe tanto en su residencia como en la embajada. Cientos de chilenos y chilenas y él mismo corriendo riesgos personales, va a buscar a la familia del presidente Allende. El gobierno de México, con una solidaridad que lo ha caracterizado, le da asilo y cariño, en el dolor, a cientos de chilenos que probados de su patria”.