Miedo e indiferencia de familias, obstáculos para que menores denuncien abusos sexuales

Los menores víctimas de abuso sexual no denuncian a sus agresores por el miedo; situación que se suma a que, cuando se dan a conocer estos casos, la familia llega a proteger al agresor, en lugar de a la víctima.

Así lo explicó la psicóloga Alicia Adriana Guzmán Castañeda, representante de Corazones Mágicos -organización que se enfoca en atender a menores víctimas de abuso sexual-, quien recordó que Querétaro, Tlaxcala y Chihuahua son las entidades que mayor cantidad denuncias registran por este delito.

Guzmán Castañeda indicó que actualmente, Corazones Mágicos atiende a 172 menores víctimas de abuso, de estos, solo hay 30 denuncias y muy pocos agresores están en prisión.

“No hablan para empezar, porque tienen muchísimo miedo, pensando que el agresor los amenazó. Cuando ven todo este movimiento que pasó en su entorno, les da terror. Y ven que al papá lo pueden meter a la cárcel, al tío y toda la familia se enoja con ellos (…) cuando el niño denuncia, toda la familia al que protege es al agresor, en lugar de la víctima. Eso es terrible”, declaró.

Abundó que la falta de agresores en las cárceles, se debe a la legislación actual, o bien porque concluyen las carpetas de investigación antes de tiempo y, a veces, es difícil comprobar los abusos.

“Otra prueba importante es que los niños hablen del abuso”, recalca.

De acuerdo con la especialista, es necesario fomentar la educación sexual, y eliminar la vergüenza hacia la sexualidad;

“que se hable más del tema, que no sea un tema tabú, porque es tema tabú, es un tema que da miedo“, reconoció.