Papa Francisco llama nuevamente a luchar contra formas modernas de la esclavitud
Celebró la primera misa del año y rezó el Ángelus en la Basílica de San Pedro
El papa Francisco renovó su llamamiento para acabar con lo que llamó “formas modernas de esclavitud” en la misa que celebró en el Vaticano y en el rezo del primer Ángelus del año, y segundo desde que asumiera su papado, ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro.
El pontífice previamente había tuiteado un pedido de paz para “las personas inocentes” y “niños“.
“Muchos niños y personas inocentes sufren en el mundo. Señor, concédenos tu paz“, escribió el pontífice en su perfil de la red social, en la que tiene más de 17 millones de seguidores.
“La paz es posible y en la raíz de ella siempre está la oración“, proclamó ante los miles de personas que se congregaron para escucharlo en la plaza vaticana de San Pedro, consignó la agencia EFE.
Antes, en su homilía en la misa dedicada a la Virgen María y en la cuadragésimo octava Jornada Mundial de la Paz, Francisco pidió “luchar contra las formas modernas de esclavitud“.
“Todos estamos llamados a ser libres, todos a ser hijos y, cada uno de acuerdo con su responsabilidad, a luchar contra las formas modernas de esclavitud“, dijo el pontífice en la Basílica de San Pedro.
El Papa, en el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, consideró que las “escasas” oportunidades de trabajo contribuyen a la aparición de formas de esclavitud moderna.
Francisco dijo que las empresas deben ofrecer a sus empleados “condiciones de trabajo dignas y salarios adecuados” y criticó -como forma de opresión moderna- a “la corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse“.
Jorge Mario Bergoglio mencionó como causas de la “esclavitud moderna” a la pobreza, el subdesarrollo y la exclusión, combinadas con la falta de acceso a la educación o “con una realidad caracterizada por las escasas, por no decir inexistentes, oportunidades de trabajo”.
El Papa consideró, luego, que la corrupción “sucede cuando en el centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre, la persona“.
Como formas de esclavitud moderna señaló a la prostitución y el tráfico de órganos, y destacó que “el derecho de toda persona a no ser sometida a esclavitud ni a servidumbre” debe ser “reconocido en el derecho internacional como norma inderogable“.
El papa Francisco se refirió, en su mensaje, a los “muchos emigrantes que, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven privados de la libertad, despojados de sus bienes o de los que se abusa física y sexualmente“.
Inmigrantes que “después de un viaje durísimo y con miedo e inseguridad, son detenidos en condiciones a veces inhumanas” y se “ven obligados a la clandestinidad por diferentes motivos sociales, políticos y económicos” o, “con el fin de permanecer dentro de la ley, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles“.
Por último, Bergoglio se refirió a “los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo”, a los que consideró como “otras causas de la esclavitud“.
Y recordó, al respecto, que en que “muchas personas son secuestradas para ser vendidas o reclutadas como combatientes o explotadas sexualmente, mientras que otras se ven obligadas a emigrar, dejando todo lo que poseen“.
En la parte de contenido doctrinal de su homilía, el Papa dijo que no es posible escuchar a Cristo sin escuchar a la Iglesia.
“No se puede amar a Cristo sin la Iglesia, escuchar a Cristo pero no a la Iglesia, estar en Cristo pero al margen de la Iglesia”, dijo Bergoglio, que usó una cita del papa Pablo VI.