Iglesia no puede quedar al margen de la lucha por la justicia: Armendáriz
El obispo encabezó la ceremonia de Corpus Christi
La Iglesia no tiene como tarea propia emprender una batalla política para hacer del aspecto social algo más justo, pero tampoco puede ni debe quedarse al margen de la lucha por la justicia, enunció el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, durante la homilía de Corpus Christi.
El prelado agregó que la Iglesia debe insertarse en la lucha por la justicia, a través de una argumentación racional y el despertar de la fuerza espiritual a la cual, si se renuncia, no se puede prosperar.
Asimismo, el obispo manifestó que aquellos laicos y religiosos que se queden de brazos cruzados ante la violencia y la injusticia, a su parecer han perdido la sensibilidad y no tienen la suficiente tenacidad y fuerza para afrontar los desafíos que son un reto en la sociedad de hoy.
Armendáriz enfatizó a los más de mil presentes en el templo de Nuestra Señora del Rosario del Rayo, que no basta con consternarse a los daños que suceden a nuestro alrededor y después olvidarlos, sino que es necesario implementar caminos que propicien la reconciliación.
“Quienes participamos en la Eucaristía hemos de comprometernos por marcar la paz que en nuestro mundo sigue marcada por tanta violencia y guerras y de forma particular por el terrorismo, la corrupción económica y la explotación sexual, por la corrupción de servicios entramados en nuestra sociedad, estos fenómenos despiertan la preocupación. No nos saquemos lo ojos para no ver”, resaltó.
El prelado aseguró que gracias a la celebración de la Eucaristía se deben denunciar las injusticias que suceden contra el hombre; también añadió que el cristiano está llamado a asumir su propia responsabilidad política y social para que pueda desempeñar sus cometidos, y a los laicos hay que prepararlos con una educación como agentes en el camino de la pastoral social, para que crezcan en una sensibilidad social y ayuden a hacer frente a la realidad social de hoy.
“Seremos generadores de violencia en la medida en que nos quedemos de brazos cruzados ante lo que siguen sufriendo los migrantes y que de manera institucionalizada no distendamos la mano para ayudarles, seguiremos generando violencia en la medida que no nos interesen aquellos que no tienen empleo, que los indigentes y aquellos que necesitan de nuestra ayuda no encuentren un espacio digno para ser atendidos”, resaltó Armendáriz Jiménez.
Adicionó que la procesión con el santísimo por avenidas y calles de la ciudad, se realiza con el propósito de adorar a Jesús, pero también con la convicción de vivir el compromiso en el anuncio de la fe.
“Vayamos caminando, pero cuestionando a la vez una estructura que necesita que pase Jesucristo por las calles, por los hogares. Hagamos un compromiso con la cultura, con el hombre contemporáneo, no tengamos miedo, no tengamos desconcierto y desconfianza”, finalizó.
Posterior al mensaje emitido por el arzobispo, los presentes al interior de la parroquia iniciaron el camino hacia la calle de enfrente, donde iniciaría la procesión para llegar al templo expiatorio.
Cabe destacar que durante todo el recorrido se esperaba la participación de alrededor de seis mil personas, las cuales se iban a unir durante el recorrido; la procesión además era multicolor, ya que al principio iba la banda de guerra, seguida de un grupo de danzantes, luego un grupo de religiosas, seguidas del grupos de padrinos y madrinas, la camioneta con los padres y el santísimo, para finalizar los asistentes a la procesión con los laicos.