Suerte, Fortuna o destino…

El mismo Nacho Ambriz lo reconoce “Hemos traído la fortuna y nos ha ido alcanzando con un solo gol”.

Así le ganaron a Monterrey con un solo gol de Cosme, lo mismo ante Tijuana, otra vez Cosme, incluso no fue difícil adivinar el resultado de este fin de semana… ¡Hasta gané una apuesta!, porque sí creía que los Gallos iban a ganar, pero por la mínima diferencia pues ya sabemos que llega un gol, intentan otros que no entran, Ambriz manda al equipo para atrás y con la excelente defensa el marcador queda igual, pero ya lo hemos dicho, mientras ganen, pues no importa como.

Lo mismo pasó en el encuentro contra Toluca con dos equipos que desde los primeros minutos trataron de proponer el encuentro con tiros al arco que no concretaron, la diferencia fue que en está ocasión la única anotación llegó con ayuda del más allá y un excelente trabajo en conjunto de Diego Novareti y Talavera quienes con su falta de comunicación nos dieron el autogol del triunfo.

En el segundo tiempo ocurrió lo que ya sabíamos que iba a pasar, los queretanos empezaron a jugar de la media cancha para atrás, eso sí con excelentes jugadas de contragolpe que destacaban la velocidad de Apodí, pero que ni Diego de la Torre, ni Amaury Escoto, ni el propio Wilberto Cosme pudieron concretar.

Lo importante es que volvieron a ganar y ahora sólo les falta otro triunfo y un empate, es decir 4 puntos para alcanzar a San Luis, mientras ellos pierdan, e incluso también están a seis puntos de Atlas que tuvo una derrota este fin de semana.

La semana pasada hasta me regañó Ambriz al preguntarle sobre la liguilla diciendo que estaría loco si pensaban en ella, pero hoy se encuentran ya dentro de los ocho primeros, ocupando precisamente la octava posición, pero eso sí son muy conscientes de que deben salvarse para poder participar y creo también cambiar su filosofía de juego, pues en caso de lograr el pase, no les va a alcanzar con un gol y encerrarse, pero eso vendrá más tarde.

Así que no importa si es suerte, fortuna o destino, lo importante es que todo vaya encaminado a una salvación.