Desesperación albiazul

Parece que el cielo en Querétaro ha comenzado a nublarse. Este sábado llegaba al Estadio Corregidora y se siente un ambiente diferente, con Sergio Bueno había confianza, pero ahora se sentía un ambiente de duda, de expectativa con una semana de muchos cambios desde la Directiva con el nuevo inversionista Amado Yañez, la salida de Sergio Bueno y la llegada de Nacho Ambriz.

Este sábado parecía la oportunidad perfecta para que los queretanos volvieran a obtener un triunfo con la visita Jaguares de Chiapas, el último lugar de la tabla general, sin embargo había que esperar para saber si los Gallos se adaptarían a la forma de juego del nuevo Dt, pero parece que eso no sucedió, aunque los plumíferos sí estuvieron cerca de abrir el marcador con dos oportunidades de gol, una atajada del arquero Adolfo Hernández y otra mas cuando el esférico pegó en el palo, de ahí en fuera les costó trabajo llevar el balón de la media cancha hacia adelante, y lo que es peor Jaguares nos ponía a sufrir cuando obtuvieron el 1-0 justo antes de que concluyera el primer tiempo.

La gente también hizo su papel en las gradas y ahora se convirtieron en jueces de hierro exigiendo lo que como aficionados se merecen. Los plumíferos se metieron al vestidor en medio de los abucheos de una afición que siente el descenso cada vez más cerca, pocos eran los que trataban de hacerse escuchar con aplausos y muestras de apoyo para los albiazules, pero el que más ha de haber sufrido fue Nacho Ambriz pues de la misma forma comenzaron a presionarlo para que hiciera los cambios en una alineación que no estaba dando resultados, pero la rechifla fue aún más grande cuando el cambio implicaba la salida del ídolo queretano Marco Jiménez. 

Ambriz hizo sus cambios dando paso a Wilberto Cosme, el brasileño Apodí y finalmente Amaury Escoto quien volvió a sacar la casta por los queretanos y puso el gol del empate.

Se sumó un punto, uno que no sirve de mucho porque Atlas volvió a ganar ahora ellos tienen 93 puntos en la porcentual, nosotros 86. Ahora todos hablan de las ganas de Atlas por salvarse y de la desesperación de Gallos por intentar alcanzarlos.

La afición queretana pide no desanimarse y tener fe con un técnico que no tuvo ni el recibimiento, ni el resultado deseado, lo mismo hacen los directivos del Club Querétaro, pero ya no es hora de rezar, ni de desear, es hora de entregar resultados antes de que sea demasiado tarde.