Afrodisiacos, ¿se te antojan o les temes?

Los afrodisiacos son sustancias que se caracterizan por incrementar el deseo sexual. Aunque no hay pruebas científicas de que estas sustancias estén presentes en alimentos, muchas personas creen que existen algunos comestibles que tienen estos efectos al consumirlos. A lo largo del tiempo, el mito de los alimentos afrodisiacos se ha popularizado, atribuyéndole estas propiedades a alimentos que incluso inhiben el deseo sexual, es decir, todo lo contrario a los afrodisiacos.

A continuación te presentamos cuatro de los clásicos afrodisiacos con sus características para que sepas cuáles sí y cuáles no incluir en tu cena romántica:

–       Las ostras:

Son el afrodisiaco por excelencia, sin embargo, no son muy efectivas para incrementar el deseo ya que, aunque los altos contenidos de zinc y yodo ayudan a la producción de testosterona, un hombre tendría que comer mínimo 50 ostras para que estas surtieran efecto. Si se toma en consideración que estos alimentos provocan gran inflamación estomacal, tal vez no sea la mejor opción en el menú.

–       Helado de vainilla:

Este exquisito postre sí cumplirá con tus expectativas afrodisiacas; el calcio y el fósforo, así como la esencia de vainilla, se caracterizan por aumentar el líbido sexual y la capacidad muscular.

–       Vino tinto:

Tomar más de una copa de vino como afrodisiaco no es recomendable, pues los vasos sanguíneos se relajan demasiado, impidiendo el correcto desempeño. Esto significa que en lugar de humor sexual te encontrarás con una borrachera que te entorpecerá toda la noche.

–       Chocolate:

El chocolate, entre sus muchas propiedades, contiene una sustancia conocida como phentolamina, que es la misma hormona que el cerebro produce durante las relaciones sexuales, además de endorfinas que te provocarán buen humor. Su efectividad aumenta si se mezcla con frutas como fresas o plátanos.

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