Concheros refrendan su fervor a la Santa Cruz
Los concheros representan la batalla surgida en 1531 entre chichimecas y españoles, la cual dio origen a la fundación de Querétaro.
Las calles del barrio de la Cruz y del Centro Histórico fueron el marco para que este jueves por la tarde se realizara el desfile de danzas prehispánicas.
Los festejos comenzaron desde el miércoles a partir de las 20:00 horas en el Templo de La Cruz, en donde se realizó la velación basados en la recepción de ofrendas por las mujeres sahumadoras, mientras se cantaron alabanzas hasta las doce del día de este jueves.
Ya por la tarde se realizó el recorrido de cientos de danzantes concheros venidos de diferentes puntos del país, quienes bajaron por Los Arcos, para continuar por Zaragoza, enseguida entraron por Juárez, siguieron por Corregidora y subieron hasta el Templo, en donde le pedieron permiso a Dios para continuar con sus danzas durante toda la noche.
Este viernes se reanudarán la danzas, las cuales se realizarán alrededor del recinto religioso para seguir con los festejos hasta el sábado.
Este año el recorrido fue marcado por una lluvia ligera, la cual no impidió que los paseantes continuaran disfrutando de esta muestra de fe.
Ahí los que hicieron negocio fueron los vendedores de impermeables, quienes aprovecharon el momento para ofrecer su mercancía.
Los mas pequeños fueron los que padecieron el clima; aunque sus padres, con tal de seguir pendientes del suceso, optaron por taparlos con lo que hubiera a la mano, incluso con la propia chamarra.
A la par, en las calles aledañas, los conductores de vehículos usaban el claxon una y otra vez esperando a que eso fuera suficiente para poder avanzar más rápido.
Mientras tanto los danzantes seguían su recorrido sin inmutarse, la lluvia refrescaba sus cuerpos sudados y les daba vitalidad para continuar su camino.
Este año tampoco faltaron los “flashicos” esos personajes que representan demonios, o cualquier otro personaje propio de la cultura mexicana, lo cual les sirve como pretexto para realizar travesuras durante todo su trayecto.
Así llegaron hasta el Templo de La Cruz, en donde tomaron unos minutos de silencio para platicar con Dios.
