Peña debe actuar urgentemente en Cancún/Cubículo Estratégico/Carlos Mota/Milenio

El sábado tomé mi tercer o cuarto vuelo de 2012 desde Cancún a la Ciudad de México. Como es usual desde hace años, la terminal estaba saturada: miles de personas intentando documentar su equipaje, pasar los filtros de seguridad, comprar alguna botana, ir al baño y abordar. Una sobresaturación total, enferma. El fracaso del gobierno de Calderón en solucionar la conectividad para los millones de viajeros que llegan a Cancún y la Riviera Maya no pudo ser más ominoso. No tenemos aeropuerto alternativo en Tulum; ni tren; ni nada.