¿De la desaparición a la presidencia?

Está por arrancar el periodo ordinario de sesiones del Congreso y con ello la definición de
las mesas directivas, su conformación y particularmente su presidencia. En la historia del
poder legislativo, predominan las presidencias del PRI, PAN, PRD y PVEM, esto ya en la
era de pluralidad política mexicana donde hubo ya que llegar a acuerdos entre los partidos
para turnarse la máxima representación de la cámara baja. Sin embargo, el PT, una fuerza
presente desde su creación como partido en el Congreso, podría tomar por primera vez en
su historia, por un año completo, el control de la campana de San Lázaro.
Fue a finales de los noventas cuando de manera casi simbólica los partidos políticos
representados en la cámara de diputados le prestaron al PT, por quince días primero y
luego por treinta, la presidencia de la Cámara de Diputados. En ese par de ocasiones le
tocó el turno al diputado Juan José Cruz Martínez, aunque por lo corto de su presidencia,
careció de todo tipo de protagonismo, le prestaron la silla por unos días para que supieran
lo que se sentía.
Pero ahora en el 2020, el PT, dirigido por el Profesor Anaya, tiene en la mira ocupar la
Presidencia de la Cámara de Diputados, pero no por unos días cuantos sino por un año
completo. Se trata de una especie de milagro político, de un partido que estuvo a punto
de desaparecer en 2015, y que logró salvar el registro, y que ahora aspira a ser en pocos
días la tercera fuerza política en la cámara baja. Liderado por el diputado Reginaldo
Sandoval Flores, el grupo parlamentario del PT ha ido ganando integrantes por varias vías
y con ello una fuerza específica con respecto a los acuerdos políticos. En la matemática de
la cámara, el PT es un factor indispensable para que Morena logre la mayoría calificada,
donde también debe sumar a PES y PVEM, pero en la que el PT suma el mayor número de
votos adicionales que generalmente están cohesionados.
Conforme a la composición actual de la Cámara y la práctica parlamentaria, la presidencia
de la mesa directiva tocaría al PRI, pero el PT trabaja para lograr los acuerdos y números
necesarios para hacerse de esta importante posición, que llevará las riendas de la cámara
en un momento económico determinante, el presupuesto 2021, es decir, las definiciones
económicas con respecto a los ingresos y al gasto federal COVID y post COVID, pero más
aún llegaría al frente de esa importantísima posición a las elecciones más concurridas en
la historia del país, en las que se habrán de elegir 15 gubernaturas y se renovará por
completo la cámara de diputados federales, además de las principales alcaldías del país.
Por lo que toca a las figuras, el PT está barajando tres nombres, Gerardo Fernández
Noroña, Benjamín Robles y Oscar González Ayala. Se trata de políticos de peso, cada uno
con sus características personales. Fernández Noroña, sin duda controvertido, es un
político que aún sus acérrimos enemigos jamás le han puesto el adjetivo calificativo de
ignorante o inculto. Se trata de un perfil que, si bien confronta y polemiza, ha comentado
que de llegar a presidir la Mesa Directiva entiende la institucionalidad que requiere esa
posición. González Anaya por su lado es un experimentado legislador que ha sido

diputado federal por cinco ocasiones y que ya ha ocupado la secretaria de la Mesa
Directiva. Por su parte Benjamín Robles fue Senador por Oaxaca, ex candidato del PT al
gobierno de su estado y ahora busca presidir la Cámara. Se trata de uno de los cargos que
convierte en figuras nacionales a aquellos que lo ocupan.
Vendrán un par de semanas de intensas negociaciones al más alto nivel, donde el Profesor
Anaya, Reginaldo Sandoval y sus diputados podrían lograr algo que hace apenas 5 años
sonaba imposible, sobrevivir, para luego tomar la Presidencia de la Cámara de Diputados,
el control de la campana con vía a la elección intermedia.