“Quien tenga más saliva, que coma más pinole”

Esta semana la plana mayor de la política queretana se ha visto muy activa. Con las tomas de protesta en los 18 ayuntamientos que conforman nuestro Estado, ha iniciado el segundo trienio de la administración “calzadista”.

Es justo ahora cuando comienzan a ejercer sus buenos oficios algunos políticos en el ámbito municipal, en búsqueda de la trascendencia y ¿por qué no? del siguiente paso.

Los temas deben quedar “planchados”, ya sea para nombrar a sus colaboradores, designar delegados o diseñar la conformación de las comisiones que habrán de integrar los diversos regidores municipales.

En este punto del planchado es donde debemos poner especial énfasis, luego de ser testigos de algunos episodios suscitados en las tomas de protesta y que mucho han dado de qué hablar en el argot de la grilla queretana.

Este staff de Códice Informativo analiza lo ocurrido en el Teatro de la Ciudad durante la #TomadeProtesta de Roberto Loyola Vera, por ser esta la de mayor relevancia, donde a simple vista pudimos observar “una probadita” de lo que se espera en el reciente cabildo.

Y es que este evento fue un reflejo fiel de lo acontecido durante los 45 días de campaña que se vivieron en la capital.

El candidato perdedor de Acción Nacional, Armando Rivera, arremetió con un discurso que pretendió restar legitimidad al triunfo del Presidente Municipal. En su oratoria Rivera señaló una victoria basada en la difamación, el acarreo, la compra y coacción del voto, contubernio y malas mañas políticas.

Este pronunciamiento le valió la rechifla de los presentes, teniendo que intervenir la Secretaria del Ayuntamiento para que el Regidor pudiera continuar con su posicionamiento.

Con esta actitud, Armando Rivera se victimizó cual esposa engañada que perdona al marido de “dientes para afuera”, pero que en cada ocasión restriega las infidelidades del esposo al hijo de ambos.

Lo anterior es una muestra evidente de que Armando intentará por todos los medios hacerle pasar “las de Caín” a Roberto, quien con toda seguridad tendrá que sacar talento político para sortear este tipo de situaciones.

Cuando hablamos de talento político, podemos palpar que el nuevo Presidente Municipal lo tiene, lo lleva intrínseco. Enumeremos algunos detalles del evento que aquí se glosa.

A la entrada del recinto organizaciones sociales de la CROC y de ambulantes, vitoreaban porras para Loyola Vera, en una especie de blindaje preventivo evitando manifestaciones contrarias al munícipe.

El evento hecho en un recinto cerrado con accesos protegidos y con verificación de pases de acceso, marca la pauta para evitar sorpresas provenientes del público asistente.

El orden en que los regidores de las diversas fuerzas políticas dieron su posicionamiento, fue también un acierto por parte de los organizadores, ya que en primer lugar habló el regidor del PAN, después PRD, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y Verde Ecologista, para que diera el cerrojazo María Alemán del Revolucionario Institucional. 

Al hablar del cerrojazo nos referimos a un cierre con “broche de oro” por parte de la regidora priista, ya que sin correr el riesgo de sufrir una contrarréplica, aprovechó su buena dicción y su excelente retórica para comerse de un bocado la mala postura del regidor panista Armando Rivera.

Los que saben dicen que los regidores panistas se preocuparon más por elegir las oficinas con mejor vista del Centro Cívico, que por el orden en que intervendrían en la #TomadeProtesta.

En fin que como dice el viejo adagio “el que ríe al último, ríe mejor”. Y esta fue la dosis aplicada a Rivera Castillejos quien en este momento ha de estar aún reflexionando “que no hay que hablar primero, sino hay que saber hablar”.

Y es que mire usted la buena ejecución: María Alemán es mujer, primer obstáculo para un “fajador” de las características de Armando Rivera; María Alemán es joven, lo cual garantiza que políticamente aún no tiene cola que le pisen; de igual forma al ser joven adolece de colmillo como para dimensionar el tamaño de alacrán que se echó a la espalda; y por si esto fuera poco, la imagen del alcalde queda limpia al no tener que ser él quien haga el trabajo sucio de confrontar al “regidor incómodo”.

Con lo hasta aquí expuesto queda en claro que el oficio político será la moneda de cambio en el cabildo queretano; que el #YoconLoyola seguirá en vigor de aquí al 2015 y que seguramente “quien tenga más saliva, comerá más pinole”.