En Querétaro no hay desarrollo sustentable: ambientalistas

Aun cuando en el discurso oficial se ha afirmado que existe un desarrollo sustentable en el estado de Querétaro, y por su parte las autoridades capitalinas afirman que el municipio “está bien bonito”, la óptica de grupos y especialistas ambientales es otra.

Señalan que, por un lado y en algunos casos, las autoridades no han puesto interés; por otro lado, existe corrupción de los funcionarios públicos encargados de autorizar los cambios de uso de suelo, y además los desarrolladores de vivienda no tienen compromisos sociales y ambientales.

América Vizcaíno, una de las principales ambientalistas del estado y especialista en derecho ambiental , afirmó que en la capital queretana no hay desarrollo sustentable. Y respecto al estado comentó:

“En el estado no sé, yo no veo plantas de tratamiento de agua, que estemos tratando el 100 por ciento de lo que estamos contaminando. Ríos, bordos y presas están degradados y contaminados, no se puede aprovechar el agua almacenada ahí. Los rellenos sanitarios son un problema, ya rebasamos la capacidad del relleno sanitario de Mompaní, está cerrándose el relleno sanitario en El Marqués y hay tiraderos a cielo abierto, que están contaminando los mantos acuíferos, el suelo, el aire y a las comunidades que están alrededor”, consideró.

Y por si fuera poco, afirmó que el crecimiento del parque vehicular es muy acelerado; y ya la contaminación atmosférica se está incrementando en Querétaro.

Puntualizó que los desarrolladores de vivienda no tienen compromisos en materia ambiental. No hay plantas de tratamiento dentro de los fraccionamientos.

“Tenemos denuncias permanentes de canales de agua negra que vierten sobre los campos de cultivos o sobre las colonias populares. No hay compromisos, por que los desarrolladores están acostumbrados a que se les autorice todo sin ningún compromiso social, ambiental o urbano”, afirmó.

Precisó que no habría por qué financiar con presupuesto público la infraestructura y servicios que les corresponderían a las empresas desarrolladoras de viviendas, como fue el caso de la construcción del anillo vial Fray Junípero Serra.

“Todo nos induce a pensar que quienes dirigen el desarrollo son los desarrolladores inmobiliarios. Ellos compran y las autoridades dan infraestructura y servicio, y los favorecen con cambios de uso de suelo”, destacó.

Los ambientalistas argumentan que la problemática es también solapada por la corrupción, específicamente del cuerpo de regidores del municipio capitalino, que a decir de Eduardo Rodríguez Cabrera, presidente de la Asociación de Asociaciones de Querétaro, “se están hinchando los bolsillos con el uso de suelo”.

“El uso de suelo representa para ellos un gran botín, y eso no es correcto, porque precisamente por esos intereses personales, estamos padeciendo situaciones como la de Peña Colorada”, acusó.

Rodríguez Cabrera subrayó que en esa corrupción están vinculados todos los regidores. Sin embargo, no dio detalles de cuánto reciben como supuesto soborno.

América Vizcaino aclaró que el único que no estuvo en esa red de corrupción fue Marco Antonio León y ahora su suplente.

Y es que la polémica ambiental se ha concentrado en Peña Colorada, incluso al grado de que el Tribunal Superior de Justicia ha sentenciado que se debe revertir el cambio de uso de suelo que había autorizado el municipio capitalino, para el desarrollo habitacional y comercial de 32 hectáreas en ese terreno, para la empresa “Complejos Residenciales”, representado por Víctor Manuel Corona Uribe.

Sin embargo, hay otros focos amarillos o incluso rojos de deforestación en la entidad, como lo indicó Vizcaíno Sahagún.

“Son muchas zonas las que están en peligro. Está el Batán, en Corregidora; está el Cerro del Paisano, en Santa Rosa Jáuregui; está la cañada de la presa El Cajón”, indicó.

“Y en realidad muchos de los terrenos que quedaron en el diagnóstico municipal ambiental como prioritarios para el desarrollo sustentable de Querétaro, pues ya tienen dueño. Los pocos terrenos que nos quedan, y los que están en los proyectos municipales y estatales, la mayoría ha sido comprados”, sentenció.

El truco de los desarrolladores

Vizcaíno acusó que los desarrolladores han armado un esquema a través del cual no se identifica quién está comprando los predios que tienen la característica de ser ejidales.

“El desarrollador paga en efectivo, luego promuevo el parcelamiento de las tierras. Todos los trámites que hace en la Procuraduría Agraria, en el registro agrario, siguen a nombre de los ejidatarios y no se sabe quién compró hasta que se traslada el desarrollo al comprador final, ya sea de los macrolotes, los microlotes o de las casas. Pero las autoridades saben quiénes son”, aseguró.

De acuerdo con los ambientalistas, de esa forma los desarrolladores no pagan impuestos.