Primera Gala de danza española en Ibérica Contemporánea

Olga Pericet abrió la gala con su producción «De una pieza», la cual explora el tiempo desde su incesante dinamismo, de cómo el ahora desaparece con el futuro; una mezcla entre la Caña, los Tangos y las Seguidillas conforman el espectáculo de Pericet, quien es considerada una de las más importantes exponentes de la danza española, flamenca y contemporánea. El segundo número corrió a cargo de uno de las jóvenes promesas del flamenco, el bailaor Jesús Carmona, quien deleitó al público con un espectáculo sin línea argumental basado en puros sentimientos que lleva el título de «Cuna negra y blanca» y está ideada para que el espectador se sienta protagonista de su propia historia. Para cerrar con broche de oro, la bailaora Úrsula López, quien fuera Primera Bailarina de la Compañía Andaluza, presentó su número «Dulce sal amarga», que se autodefine como la búsqueda del sabor del flamenco entre todas sus variedades, una invitación a descubrir los sentidos que florecen al escuchar y ver el baile flamenco.

El arte de cada uno de estos bailaores estuvo acompañado por musicalización, voces y palmas en vivo, aspectos que definitivamente le dieron un valor agregado a la Gala y permitieron al público compenetrarse mucho más con los que se estaba viviendo en el escenario. A esta primera Gala le proceden otras cinco las cuales contarán con las actuaciones de María Juncal, La Lupi, Santiago Lara y Rafaela Carrasco, entre otros.

Así se vivió el IV Encuentro Internacional de Grupos y Academias de Danza.