Peña Nieto hace escala en su gira para reunirse con empresarios de Querétaro

Enrique Peña Nieto llegó a Querétaro para reunirse con empresarios del sector aeronáutico, así como de otros giros, a quienes les habló de sus compromisos en materia de seguridad, económica y de desarrollo.

El candidato de la coalición Compromiso Por México, hizo una desviación en sus giras por el sureste, donde ayer visitó Oaxaca y mañana Guerrero, para llegar a la capital queretana, que por cierto, tendrá un cambio de Alcalde el 1 de julio próximo.

El encuentro con empresarios, políticos y estudiantes se llevó a cabo esta mañana en la Casona de los Cinco Patios, en el centro histórico de la capital, muy cerca de las oficinas donde despacha su amigo el gobernador de Querétaro, José Calzada.

Hoy Calzada no estuvo en los reflectores de los medios locales, le dejó el espacio al candidato priísta que va adelante en las encuestas rumbo a la presidencia de la República.

Quienes sí estuvieron fueron varios candidatos del PRI a puestos de elección popular, y por supuesto el líder estatal del tricolor, Braulio Guerra Urbiola.

Enrique Burgos, ex gobernador de Querétaro y actual aspirante al senado de la República, se encontraba en la tercera fila del área de invitados, una más atrás estaba sentado Roberto Loyola Vera, ex secretario de gobierno estatal y actual candidato del tricolor a la alcaldía de la ciudad capital.

A su lado izquierdo, Juan José Ruiz, el joven que dejó el programa Soluciones, para buscar una diputación federal. Todos con la clásica guayabera, para aminorar el calor.

Muy cerca de él, a sólo unos metros, la senadora Socorro García Quiroz, que también busca llegar al palacio Legislativo de San Lázaro, como candidata del tricolor. Llegó tarde, igual que a las listas de candidatos, pero se hizo notar en el evento. Muy platicadora, con una vestimenta formal, pero llamativa, no pasó desapercibida, incluso ni para la prensa nacional que preguntaba ¿Quién es esa Señora, que anda por todos lados?.

También estuvo presente el presidente de la Coparmex, Alfonso García Alcocer, el titular de Canacintra Querétaro, Óscar Peralta Cázares, el ex gobernador queretano y padre del actual mandatario estatal, el arquitecto Antonio Calzada Urquiza, empresarios del ramo aeroespacial, y el secretario de Economía de Chihuahua, Alberto Chretín Castillo, (quien en un día laboral, andaba en actividades partidistas en otro estado de la República). También, sentados estaban directivos y empresarios de los medios de comunicación locales, estudiantes de la Universidad Aeronáutica en Querétaro, y entre otros, el rector de la Universidad Autónoma de Querétaro, Gilberto Herrera, quien sudaba la gota gorda y conversaba sin problemas con los reporteros, sobre la posibilidad de que esa casa de estudios sea la sede de los debates entre los diferentes candidatos.

Hasta atrás y en un rincón, el espacio destinado para la prensa que tenía que luchar con el personal de seguridad, para poder obtener un audio o una imagen del evento.

En total, los organizadores del encuentro tenían contemplada la llegada de 550 personas; y de ellas 80 eran invitados especiales, aunque algunas edecanes y miembros del llamado staff revelaban a Códice Informativo que entraron más, muchos más. Y eso que había un amplio despliegue de seguridad para ingresar al foro. Arcos detectores de metales, revisión de ropa, igual que en el aeropuerto, listas de invitados, asientos y áreas específicas asignadas, vaya, un despliegue no visto ni para ingresar al Palacio de Gobierno; y eso que no estaba considerada la tan mencionada Prole.

Sin embargo, a decir de representantes de la prensa nacional que han seguido todas las actividades de Peña Nieto, éste, el de Querétaro, había sido el evento más desangelado y con menos asistentes que había tenido desde que inició su campaña. Incluso, había quien comentaba que a él, al candidato, lo veían sin mucho ánimo.

Y es que llamaba la atención que no fuera un acto masivo, sino un pequeño encuentro.

De pronto la música con los promocionales del candidato se paró, para que un maestro de ceremonias anunciara la llegada de Enrique Peña Nieto, quien iba resguardado por su coordinador de campaña en Querétaro, Tonatiuh Salinas Muñoz, aquel ex Secretario de Desarrollo Sustentable estatal, que tejió una relación estrecha con el sector empresarial para invertir en Querétaro; y que hoy se daba cita en La Casona de los Cinco Patios.

Poco más de una hora después de que habían sido citados los asistentes, comenzó la exposición de motivos y discursos. Fueron cuatro los oradores por parte del sector aeroespacial, dos directivos de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial, un estudiante y una representante sindical, quienes, a su modo, pidieron al candidato que no pierda de vista a ese ramo industrial, para que tenga un mayor despegue a nivel internacional.

El último orador fue el abanderado priísta a la presidencia, quien se comprometió a crear un centro de investigación Aeroespacial en Querétaro. Claro, si todo marcha como dicen las encuestas, y llega a Los Pinos.

Y mientras ese compromiso motivó aplausos adentro de la Casona, afuera, un grupo reducido de simpatizantes panistas, señalaban con pancarta en mano que el impulso a ese sector, comenzó en la época de los gobiernos del blanquiazul.

Pero pasó poco tiempo, para que también afuera, se dieran cita grupos de simpatizantes peñanietistas, quienes manifestaban su apoyo al candidato, con gritos, porras y playeras.

Como echarle a perder el evento, siendo un estado en el que el PRI gobierna desde hace dos años y medio.

Tres horas después de la cita, la clase política priísta, empresarios, medios y curiosos, vieron salir al candidato que hizo un cambio en su ruta por el sur, para acercarse y comprometerse con los representantes de la industria aeronáutica en Querétaro, no en un acto masivo, sino en la Casona de los Cinco Patios, inmueble que fue habitado por primera vez, precisamente por un empresario, el acaudalado minero Pedro Romero de Terreros.