La violencia hacia las mujeres incrementó un 100% desde la pandemia: Psyque IAP

La violencia sicológica, física y sexual en contra de las mujeres registró un incremento del 100% desde los procesos de confinamiento durante la pandemia, informó Elydia Barbosa, presidenta del Patronato Psicológico de Queretano (Psyque IAP), quien apuntó que el feminicidio de Valentina a manos de su expareja, es la fatal consecuencia de los círculos de violencia que viven muchas mujeres queretanas.

De acuerdo con Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el estado de Querétaro 23 mil 908 mujeres son víctimas de violencia de género; además, tan solo el 10 por ciento de estos delitos se denuncia ante la Fiscalía, de esa cifra el 48% no obtiene ninguna respuesta, archivándose las carpetas de investigación y solo el 4% consiguió que el responsable se pusiera a disposición de un juez.

La corrupción y la revictimización, por parte de autoridades y de la misma sociedad, que sufren quienes se animan a denunciar provoca que los delitos de violencia en contra de las mujeres tengan un porcentaje de denuncia tan bajo, detalló la especialista.

En días previos, la magistrada Mariela Ponce Villa dio a conocer que en lo que va del año se han tipificado 10 feminicidios y cuatro casos de tentativa. Sin embargo, cabe recordar que algunos casos, aunque la opinión pública ha considerado como feminicidios, estos finalmente fueron catalogados como homicidios.

Por su parte el Instituto Queretano de las Mujeres (IQM) ha identificado importantes incrementos en los casos de mujeres que acuden por violencia. En julio de este año se contabilizaron 333 caso y para el mes de agosto 376, lo que se traduce en un aumento del 12 por ciento en aproximadamente 30 días.

Stephanie Hernández, directora de Psyque IAP, dio a conocer que actualmente la asociación atienda una 3 mil 72 mujeres que sufren violencia, en rangos de edad que van desde los 12 hasta los 60 años, para la gran mayoría sus victimarios eran sus parejas.

“El perfil de los agresores, no existe como tal coinciden en algunos elementos en la mayoría de los caso y la internalización de estereotipos de género y normalización de la violencia como resolución de conflictos”, explicó la directora de la asociación.

Agregó que la atención debe ser en los dos sentidos, tanto para ayudar a que la víctima salga del ciclo de violencia que se genera y que a nivel psicológico le impide alejarse de su agresor; como para el que ejerce la violencia y quien suele estar marcado también por su propias violencias, que no justifican sus acciones, pero deben de atenderse para prevenir que escalen.