Solo un feminicidio registrado en Querétaro de 2015 a la fecha

De enero a mayo de 2018, en Querétaro se han suscitado los casos de 10 mujeres cuyos fallecimientos son investigados por el delito de homicidio doloso, de acuerdo con un reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. El año anterior, en la entidad hubo 34 homicidios dolosos de mujeres y solo en uno se logró una sentencia por el delito de feminicidio.

Aunque el Comité de Activación y Comisión de Seguimiento de Alerta de Género, integrado por distintas organizaciones sociales, ha urgido la declaratoria de Alerta de Género en el estado, esta no ha sido activada y, en su lugar, fueron emitidas una serie de recomendaciones que, a decir del vicefiscal de investigación y persecución del delito de la Fiscalía General del estado, Humberto Pérez González, se han cumplido. Por ello, consideró, no es necesaria la activación de esta alerta.

“En principio yo no creo que haya necesidad de activar la Alerta de Género, pero más allá de lo que nosotros en este caso podamos decir, hubo un trabajo por una comisión que en tiempo y forma realizó un estudio, un análisis, y se hicieron unas recomendaciones, se cumplieron, y por eso no se ha emitido la alerta de género”, explicó Pérez el pasado sábado 20 julio en una rueda de prensa en la que se dieron a conocer los detalles del hallazgo, en días previos, del cuerpo sin vida de una mujer en el anillo vial Fray Junípero Serra.

Ante este panorama, las organizaciones de la sociedad civil no han cesado en su lucha, pues aunque en el último año y medio han sido asesinadas de forma dolosa 44 mujeres, solo en uno de los casos se ha logrado una sentencia por el delito de feminicidio.

El caso ocurrió en agosto de 2017, cuando un expolicía municipal de Querétaro estranguló a su esposa hasta causarle la muerte, quien ya había sido víctima, en múltiples ocasiones, de violencia familiar. Fue apenas el pasado junio cuando se dictó una sentencia de 30 años y seis meses de prisión al imputado.

“Feminicidios que tenemos en este momento, es uno en 2017, que es precisamente en el que ya tenemos una sentencia de 30 años de prisión”, dijo el vicefiscal.

Ningún otro caso ha sido tipificado por este delito; aunque destacan casos como el de la niña Dulce, quien fue violada y asesinada por un primo; aunque activistas queretanas solicitaron que el caso se investigara por este delito, pues cumplía con cuatro de siete circunstancias descritas en el Código Penal, el caso es investigado por los delitos de violación equiparada y homicidio calificado. Una audiencia de juicio para dictar una sentencia se llevará a cabo próximamente.

Al ser cuestionado sobre el número de asesinatos de mujeres registrados durante la actual administración, Humberto Pérez mencionó datos de una una nota en circulación: “Es muy importante la pregunta que realizas, entiendo que hay una nota circulando en el sentido de que en lo que va de este año tenemos cinco muertes relacionadas con mujeres de características similares, al respecto yo lo que les podría decir es que efectivamente pudiéramos haber cinco asuntos”, puntualizó.

El vicefiscal explicó que dos de ellos ocurrieron por causas naturales, uno registrado en el cerro del Cimatario y otro en un motel, y tres más por homicidio: Dulce en Colón, Diana en el Fray Junípero Serra y una mujer adulta mayor en Amealco, caso por el que se dictó una sentencia de 20 años de prisión.

Sin embargo, según el documento ‘Información Delictiva y de Emergencias con perspectiva de género’ del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en solo cinco meses se han presentado 33 casos de mujeres asesinadas, 10 de ellas por el delito de homicidio doloso y 23 más por homicidio culposo.

Para la Fiscalía del estado, localizar a una mujer sin vida no es, por sí solo, un elemento para afirmar que el caso sea un feminicidio, a diferencia de lo que ocurre en el estado de Sinaloa, donde toda muerte violenta de una mujer se clasifica como feminicidio, atendiendo a la perspectiva de género con que se realizan las investigaciones en la entidad y a los criterios jurisprudenciales en la materia.

“El hecho de que se pueda localizar o reportar el cuerpo sin vida de una persona mujer adulta, evidentemente que va a dar origen a una investigación, pero no es por si solo un elemento como para poder afirmar que estamos hablando de un feminicidio”, aclaró Humberto Pérez.

Feminicidios en México

En 2017, Sinaloa ocupó el primer lugar en feminicidios en el país; en Querétaro ninguna muerte de mujer se tipificó como tal, aunque, como antes se mencionó, al concluir la investigación se logró una sentencia por este delito este 2018.

A nivel nacional, de enero a mayo de 2018 se han registrado 315 feminicidios; en 2017 hubo 690, cifra que aumentó en comparación con los dos años anteriores, cuando se contabilizaron 405 en 2015 y 582 en 2016.

Un feminicidio es la muerte violenta de mujeres por razones de género, se trata de la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de discriminación hacia este sector de la población.

En lo que va de 2018, las entidades que más casos de feminicidio han registrado son Veracruz, con 28; Nuevo León, con 27; el Estado de México, con 25; Chihuahua y Guerrero, con 20 cada una; y la Ciudad de México y Sinaloa, con 19 respectivamente. En total se han perpetrado 315 feminicidios en lo que va del año, de los cuales 30 han sido en contra de menores de edad. En 210 de los 2 mil 457 municipios hubo feminicidios.

En México, el feminicidio está considerado en el artículo 325 del Código Penal federal, el cual establece una sanción de 40 a 60 años de prisión y de 500 a mil días de multa; en Querétaro, lo está en el artículo 126 bis del Código Penal estatal y la pena va de 20 a 50 años de prisión y una multa económica de 500 a 750 días.

El delito de feminicidio será tipificado cuando:
o La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo.
o A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o marcas degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.
o Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral, vecinal o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima.
o Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza.
o Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.
o La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida.
o El cuerpo de la víctima sea arrojado en un paraje despoblado, expuesto o exhibido en un lugar público.