Entrevista con Jorge Amezcua, experto en capacitación comercial

Códice Informativo: Cuéntanos un poco de tu contexto y la formación que te llevó al camino que sigues hoy en día.

Jorge Amezcua: Estudié la carrera de Administración de Negocios. Posteriormente tuve seis años de experiencia en venta directa en la industria del tiempo compartido; se trata de ventas de alta presión en las que tienes un tiempo específico y corto para lograr convencer a unas personas que nunca te han visto de que tomen la decisión de adquirir un producto al que, de entrada, le tienen un poco de aversión. A raíz de esto, cuando regresé de Los Cabos a Querétaro en 2010 y me planteé el qué hacer con mi vida, me di cuenta que había aprendido, en el transcurso de seis años, muchas técnicas para ser un buen vendedor. Entonces me remonté a mi primer trabajo en ventas, que fue en una agencia de coches de marca premium donde me contrataron y no me dieron ningún tipo de capacitación. Si una empresa trasnacional me contrató y no me capacitó, ¿cuántos trabajadores de empresas PyMEs mexicanas no tienen nada de capacitación y es todo empírico? Esta reflexión me llevó a dedicarme a lo que me dedico, que es capacitar vendedores, capacitar equipos comerciales con técnicas, porque aprendí que los vendedores se hacen, no nacen y cualquiera puede llegar a ser un gran vendedor.

CI: ¿Un equipo de ventas de alto desempeño es simplemente un grupo de buenos vendedores? Explícanos tu método.

JA: No necesariamente. Un equipo de alto desempeño es un grupo en el que, independientemente de la actividad que realicen, todos están en el mismo contexto. Siempre pongo como ejemplo el elegir entre un equipo de campeones y un equipo de campeonato. La diferencia radica en que el primero es un grupo de personas en donde hay varias estrellas, pero que cada una ve por sus propios intereses; en el segundo se entiende que la unidad es equivalente al equipo completo, quienes entienden que al trabajar por el bien común ganan mucho más y en menos tiempo que si .

CI: Entonces los talleres que impartes pueden enfocarse a cualquier tema distinto a las ventas.

JA: Generalmente lo hago más en ventas porque es de lo que mejor puedo hablar, sin embargo a lo largo de esto cinco años me he certificado con varias instituciones internacionales en varios y diferentes temas, desde formación de equipos en cualquier aspecto, en temas de liderazgo, en temas de comunicación, tengo el certificado como Master Practitioner de Programación Neurolingüística. Entonces se puede pensar que en cualquier aspecto el contexto general de una persona que sabe trabajar bien en equipo también tiene que ver mucho con el liderazgo. En los equipos de alto desempeño el líder no es quien tiene siempre las mejores ideas o iniciativas, en líder se convierte la persona que, ante una problemática, ha propuesto la mejor manera de solucionarla, eso va cambiando, porque ninguna idea es mala o demasiado absurda, y eso te da espacio para ser creativo y para entender que el líder no es el equipo, sino parte del equipo. Hago siempre la analogía con Real Madrid y el Barcelona, el primero sería el equipo de campeones y el segundo el de campeonato.

CI: ¿Te gusta el fútbol?

JA: Me apasiona.

CI: Si no te dedicaras a lo que te dedicas ¿qué harías? ¿Serías futbolista?

JA: ¡Definitivamente hubiese sido futbolista, era mi primera opción! Hace poco me estaba cuestionando justamente esto: si decidiera rendirme en esta misión, ¿a qué me dedicaría? Y no encontré respuesta, me apasiona lo que hago. Cuando estoy capacitando, cuando brindo la información que a mi fue transferida, todo mi mundo funciona. Me apasiona, realmente disfruto mucho hacer lo que hago.

CI: La última pregunta es ¿cuál ha sido uno de los momentos más satisfactorios que has tenido en el desempeño de tu trabajo?

JA: ¡Qué buena pregunta! El tema que generalmente manejo es ventas, pero lo hago desde un punto de vista de desarrollo personal y toco muchos temas en los que tiene que ver el control de la mente, ¿cómo haces lo que haces? Una vez un chavo me dijo «llegamos al mismo punto, yo a escuchar una conferencia y tú a darla, en un momento en el que incluso pensé en quitarme la vida, la verdad es que después de escucharte sólo quiero echarle ganas». Yo creo que esa es una de las que más me ha marcado, además colaboro con algunas fundaciones. El ver que con lo que haces puedes aportar algo más allá del generar ingresos, que puedes ayudar a la gente a entender por qué no puede alcanzar lo que quieren y después logran hacer estrategias que tú les enseñaste para mejorar su calidad de vida, es algo que se siente muy bien.

Fotografía de Ana Noriega.