Asisten 40 mil al viacrucis de La Cañada, en El Marqués
Miles de personas se congregaron en el Centro Histórico de La Cañada y en el Cerro de Bautisterio para presenciar la representación de la crucifixión de Jesucristo
El municipio de El Marqués fue testigo de una impresionante congregación de 40 mil personas durante la Sexagésimo Segunda Edición del tradicional viacrucis. Este evento, una representación de la crucifixión de Jesucristo que atrajo a multitudes de fieles y espectadores en el que es ya una de las tradiciones más arraigadas de la fe católica.
Los actores, tras meses de preparación espiritual, dieron vida a los eventos que llevaron al juicio y posterior crucifixión de Jesús. La puesta en escena comenzó con la dramática representación del juicio donde Poncio Pilato condena a muerte a Jesús, para luego seguirlo en un recorrido de casi dos kilómetros desde el Centro Histórico de La Cañada hasta el Cerro de Bautisterio.
En el Cerro de Bautisterio, ante miles de personas congregadas, se llevó a cabo la representación más emotiva: la crucifixión de Jesús. Este momento cumbre del Viacrucis conmovió a los presentes que rezaban acorde a la narración del sacerdote, quienes expresaron su devoción y fe en un ambiente cargado de emotividad y espiritualidad.
El viacrucis de El Marqués se destaca como una de las celebraciones religiosas más significativas del catolicismo y su se refleja en la masiva afluencia de fieles y espectadores, convirtiéndolo en uno de los eventos religiosos más concurridos del estado.
A pesar de las condiciones climáticas adversas, como el intenso calor, miles de personas se reunieron para participar en esta manifestación de fe, en demostración de devoción y espiritualidad cuyo mensaje principal es también el amor y apoyo al prójimo, así como el ayudar a quienes sufren.
El viacrucis de La Cañada no solo es un evento religioso, sino también una manifestación cultural profundamente arraigada en la identidad del municipio de El Marqués y es través de esta representación que la comunidad renueva su compromiso con sus creencias y valores religiosos.
La dramática puesta en escena del viacrucis y la crucifixión de Jesús no solo es un recordatorio de la pasión y el sacrificio de Cristo, sino también una oportunidad para la reflexión y la renovación espiritual de los participantes.
La tradición del viacrucis en La Cañada ha perdurado a lo largo de los años, transmitiéndose de generación en generación como un legado de fe y devoción. Cada año, esta celebración reafirma su lugar como uno de los eventos religiosos más destacados de la región.
