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Ante legalización de la marihuana, necesaria la comunicación entre Países Bajos y México: Robert Harmsen

Por Nadia Paola Bernal Benítez - 11/03/2021

Para el académico, el que se avance en la legislación del cannabis en México es algo positivo, pues puede contribuir a ciertas implicaciones económicas y sociales que él ha podido observar en su país natal; por ejemplo, la recaudación de impuestos, la disminución del consumo e incluso disminuir un contexto de criminalidad relacionado a los carteles de la droga.

 Ante legalización de la marihuana, necesaria la comunicación entre Países Bajos y México: Robert Harmsen

Foto: Archivo

La Ley que regula el cannabis,  que fue aprobada ayer en lo general en la Cámara de Diputados, promete una legislación más innovadora que en Holanda, pero crear mecanismos sin una experiencia previa puede ocasionar problemas, por lo que le parece importante que exista comunicación entre autoridades de Países Bajos y México, señaló  Robert Harmsen, académico del Instituto  Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM)-

Harmsen es originario de Holanda, donde se despenalizó el uso y la venta de marihuana desde los setentas mediante una política sobre drogas con condiciones muy estrictas. En Países Bajos es ilegal producir, consumir y vender cannabis, al menos que sea en los coffee shops, los únicos lugares autorizados para hacerlo.

“Tenemos 50 años de experiencia y tenemos institutos de salud, campañas sobre los efectos, tenemos una gran infraestructura en este sentido y yo creo que si las autoridades mexicanas van a crear todas estas instituciones sin tener experiencia, posiblemente van a tener, de vez en cuando, problemas que van a identificar durante el proceso. En mi opinión es una idea para el Estado y el Gobierno contactar a sus compañeros en Holanda para preguntar las estrategias  que han seguido allá en el uso porque tenemos conocimiento”, explicó el académico.

Lo anterior surge de las modificaciones que se realizaron a esta ley que de cannabis en México porque ya no se creará un instituto regulador, como se prometía, sino que la encargada será la Comisión Nacional contra las Adicciones, que depende de la Secretaría de Salud, un organismo que no tiene experiencia en regulación.

Para Harmsen, el que se avance en la legislación del cannabis en México es algo positivo, pues puede contribuir a ciertas implicaciones económicas y sociales que él ha podido observar en su país natal; por ejemplo, la recaudación de impuestos, la disminución del consumo e incluso disminuir un contexto de criminalidad relacionado a los carteles de la droga.

“En México es un poco más complicado por los carteles, pero pueden resolver ese problema un poco cuando el gobierno está haciendo todo con eso para checar la calidad de la marihuana. Puedes tener en tienda durante el día y puedes impulsar esta parte afuera de un circuito ilegal y depende un poco de la estrategia de México”, detalló.

El que esta ley en México haya generado cuestionamientos sobre priorizar a grandes empresas para que puedan comercializar en el mercado de la marihuana por encima de los consumidores y pequeños productores, Harmsen opinó que la clave será en trabajar en conjunto entre el Gobierno Mexicano y los grandes y pequeños productores; con esto podrían tener acceso a monitoreos o a participar en convocatorias de ayudas.

 “En Holanda estamos utilizando un proyecto piloto en donde el gobierno hará una convocatoria para productores grandes y pequeños, si tu aplicas a esta convocatoria, el gobierno va a revisar si te aprueba y así trabajar en conjunto con el gobierno en cultivar marihuana. En ese sentido, puede ser interesante en México probar como un proyecto con productores más pequeños para que ellos tengan la seguridad de que ellos pueden cultivar algo, con la estampa del gobierno”, agregó.

En marzo, el Instituto RIA, especializado en políticas públicas dentro de un marco de justicia social,  criticó que la ley discutida por la Cámara de Diputados no era una medida que garantizara una no repetición de poder punitivo y persecución, ya  que otra de las cuestiones que se han visto con esta ley es que todavía contempla multas para quienes tengan más de 28 gramos, o que se establezca una modificación propuesta a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal para imponer sanciones de 10 meses a tres años de prisión y hasta 80 días de multa a quien posea más de 5.6 kilogramos de marihuana para su comercialización.

Ante esto, el académico del ITESM, consideró que no se puede dejar el contexto de criminalidad cuando se implica comercializar grandes cantidades de marihuana, por lo que es mucho mejor cortarlo; aclaró que el imponer multas si se sobrepasa lo permitido también  sucede en Holanda, incluso cuando la cantidad permitida es menor que la que se propone en México.

En Países Bajos se redefinieron los criterios del consumo en 1996. Por ejemplo,  el acceso se restringió a las personas mayores de 18 años,  la cantidad máxima de una transacción por cliente y día se redujo de 30 a cinco gramos y  la cantidad máxima de cannabis que se podía mantener en existencias en las tiendas autorizadas se limitó a 500 gramos.

“Entonces, si tu rompes esta regla vas a tener una multa muy grande y van a cerrar tu tienda y nosotros lo único que tenemos es del momento que las drogas van de un cultivador a la tienda, pero cuando tu estás moviendo cantidades grandes técnicamente no está bien porque la intención de la ley me parece que es para individuos, para algo más pequeño”, explicó.

Finalmente, para Robert Harmsen el rol del Gobierno Mexicano es muy importante para que se socialice el tema respecto al consumo del cannabis y se eliminen los estigmas que hay alrededor de las personas que lo consumen, para esto considera fundamental hacer campañas educativas.


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