Orquestando cinismo de Morena sobre fraude electoral
El Presidente de la República, como parte de su retórico discurso -en las mañaneras- habla sobre el fraude electoral, imputando a la oposición de esa […]
El Presidente de la República, como parte de su retórico discurso -en las mañaneras- habla sobre el fraude electoral, imputando a la oposición de esa “posibilidad” de mil maneras.
¿Quién tiene el Poder político absoluto?
¿Quién impuso a una morenista el frente del INE?
¿Quién tiene el poder de las fuerzas armadas?
¿Quién gobierna 23 estados de la República?
¿Quién tiene el control del Congreso de la Unión por medio de las Cámaras de Senadores y de Diputados?
¿Quién tiene el control de más de 9 billones de pesos del presupuesto para este año?
¿Quién tiene el control del gobierno federal y la Guardia Nacional?
¿Quién tiene las relaciones con la delincuencia organizada?
¿Quién hace publicidad desde la tribuna de la Presidencia de la República?
¿Quién tiene mayores posibilidades de cometer fraude electoral?
¿Quién no quiso nombrar 2 magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para evitar el quorum en la calificación de la elección presidencial?
A todas estas interrogantes solo hay una respuesta: Andrés López Obrador y su partido. Solo ellos están en posibilidad de cometer el fraude electoral. Nadie más.
Sin embargo, AMLO insiste en la posibilidad de que la oposición cometa el fraude electoral.
Toda vez que el presidente López es el orquestador de la campaña de su candidata a la presidencia, él es quien da línea de la retórica que deben seguir todos sus subordinados, desde su candidata hacia abajo.
Por ello no sorprende que Mario Delgado, la “corcholata”, la senadora Antares Vázquez y la orquesta de borregos que acompañan, coincidan a unos días de la elección con la decantada propalación del fraude electoral a cargo de la oposición. Eso se llama fraude maquinado de Estado.
Ese “pueblo” al que tanto alude en sus peroratas el presidente, ahora se ha convertido en su férreo opositor a consecuencia de un gobierno sustentado en sistemáticas mentiras. Cierto, AMLO, no Morena, tiene una base electoral amplia cimentada en la entrega de dádivas sociales: dinero. A esa base le apuesta López, misma que no le alcanza si se da una copiosa votación superior al 60% del electorado. Entonces el mismo “pueblo” que le dio el poder, se lo quitará.
El próximo domingo volverá a salir gran parte de la sociedad en más de 100 ciudades de México y el extranjero para exigir elecciones limpias, transparentes y que el voto se cuente casilla por casilla. A exigir respeto a la democracia. Para que regrese el México de libertades y seguridad que ha destrozado la cuarta transformación y pretenden ir por más para conseguir un gobierno socialista que termine con las instituciones, crear la tiranía que acostumbran esos regímenes que solo atinan a destruir y empobrecer al “pueblo”.
AMLO y sus huestes no podrán detener la “marea rosa”. Ninguno de los 3 partidos políticos que conforman la coalición Fuerza y Corazón por México, tienen la capacidad de movilización social que la propia sociedad por sí misma. A eso le temen el presidente, al “pueblo”. Por eso pretenden desprestigiar los movimientos sociales a los que tanto acudió López cuando fue oposición, sabe del riesgo que corre. El “pueblo” ya no soporta tanta mentira y desgobierno que duerme con la delincuencia organizada.
Mario Delgado no encuentra la manera de imputar la autoría de las manifestaciones sociales a los partidos. Ni Morena tiene esa capacidad de movilización. Ni el mismo presidente cuando, en calidad de réplica, ha promovido sus concentraciones; ya no llena el Zócalo de la CDMX.
De ahí la cantaleta del fraude electoral que han maquinado los morenistas a instancias del presidente, como estrategia para acusar a la oposición cuando pierdan la elección en las urnas. AMLO nunca ha aceptado una derrota, jamás tolera perder y acusa sistemáticamente fraude. A eso le apuesta el mismo presidente López Obrador.
¡El verdadero fraude electoral está siendo maquinado desde el mismo poder público!
Por eso el desesperado llamado de “votar en cascada” para alcanzar el mayor número de cargos de elección popular. Esa votación ahora será para la oposición.
La sociedad no tolera un sexenio más de desorden en la gobernanza, de abusos, de atropellos, de venganzas, de divisiones sociales, de homicidios, de desapariciones, etcétera.
Llegó el momento de pacificar al país y rectificar el camino.
Si bien muchas y muchos mexicanos tampoco toleran a los partidos de oposición, ganando Xóchitl Gálvez, se conformará el primer gobierno de coalición, en el que participen no solo servidores públicos afiliados a los partidos; esta vez se pretende incorporar a muchas y muchos ciudadanos en la toma de decisiones de importancia para el país.
Ese es parte del verdadero cambio que México experimentará, alejándose de la tentación del fracasado socialismo que solo consigue miseria y cancelación de derechos y libertades por medio de gobiernos represores.
De ahí la trascendente importancia de participar y acudir a las marchas ciudadanas -que no de partidos- del domingo 19 de mayo en la ciudad de tu residencia.
Héctor Parra Rodríguez