La guerra sucia por la capital
Tras casi un mes del inicio de las campañas locales y menos de tres semanas del día de la elección, la guerra sucia en la capital queretana está al rojo vivo
Queda menos de un mes para el día cero, el día en que los votantes irán a las casillas y decidirán quienes serán sus representantes políticos, y en la capital queretana las cosas están con un olor fétido a guerra sucia.
La bolita se la han estado aventando prácticamente desde el 15 de abril los actores políticos en disputa, quienes acusan al de enfrente de la responsabilidad de traer los ataques personales a la contienda, por encima de las propuestas.
Por un lado se acusa de copiar propuestas en favor de los apoyos sociales, de falta de transparencia y de mantas con mensajes para que la ciudadanía les niegue el apoyo.
Del otro lado, se ha buscado vincular al contrincante con personajes del pasado, tratando de endilgarle los errores de terceros, acusando de hipotéticos movimientos y transacciones en caso de llegar al poder; e incluso, se ha llegado a afirmar que las acusaciones de guerra sucia no son más que un autosabotaje para ganar popularidad.
Estas declaraciones y acusaciones de ambos lados son solo la punta del iceberg, pues incluso se ha recurrido, de ambos lados, a la estrategia de “simpatizantes” qué renuncian a sus colores para sumarse al otro bando, el de los contrincantes.
Se viene el cierre final, y hay un innumerable de encuestas con datos distintos, veremos si el 2 de junio, el día de la elección, estas estrategias fueron fructíferas para alguno de los lados.
