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Salud mental, el gran pendiente para Querétaro

Por Carmen Galván - 18/09/2018

En Querétaro el suicidio aumentó un 466 por ciento, al pasar de 18 casos en 1994 a 102 casos en 2016

 Salud mental, el gran pendiente para Querétaro

Si bien la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (Seseq) ha dejado en claro que al menos durante esta administración la salud mental no es una prioridad, los números y observaciones que la Comisión Estatal de Mejora Regulatoria (Cemer) obtuvo a partir de un diagnóstico hecho al Centro Estatal de Salud Mental (Cesam) reflejan un panorama que difiere del que diagnostica la institución gubernamental, y al cual hay que poner atención.

Alfredo Gobera Farro, titular de la Seseq, declaró en días recientes, durante la semana del tercer informe de gobierno de Francisco Domínguez Servién, que aún no es necesaria la instalación de un hospital psiquiátrico en la entidad, pues consideró que hay otros temas pendientes que requieren mayor premura en su atención.

En su declaración, el funcionario agregó que los casos graves que se llegan a presentar no pasan de los tres al mes, algunos de los cuales son canalizados a hospitales de San Luis Potosí y la Ciudad de México, con los que se tienen convenios.

“Algunos pacientes, los menos, se atienden en el Hospital General; es difícil combinar pacientes (psiquiátricos) de un tipo con pacientes que llegan en un estado crítico”, recordó Gobera Farro ante los medios de comunicación.

No obstante, hay datos que ponen el dedo en el renglón con respecto a esta necesidad. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Querétaro el suicidio aumentó un 466 por ciento, al pasar de 18 casos en 1994 a 102 casos en 2016.

El diagnóstico al Cesam arrojó las siguientes áreas de oportunidad: falta de comunicación y vinculación entre dependencias de los tres órdenes de gobierno involucradas; falta de criterios homologados para la activación de un servicio de emergencia; falta de información, estadísticas y datos de manera integral y transversal; información distorsionada o nula; falta de personal capacitado y certificado, y los tiempos de respuesta rebasan por mucho los de una atención de calidad.

Además, después de casi tres meses de su disposición constitucional, apenas será presentado el Programa Estatal de Salud Mental de acuerdo de la Ley de Salud Mental del Estado de Querétaro, por lo que aún no hay un plan de acción concreto para combatir el problema.

La ley fue aprobada en febrero de 2017 tras ser impulsada por María Alemán Muñoz Castillo, entonces diputada local, y publicada en el diario oficial “La Sombra de Arteaga” el 22 de septiembre de ese año. Ahí se señaló que su entrada en vigor sería 90 días después de su publicación, fecha que se cumplió en de enero de 2018.

En los artículos tercero y cuarto transitorios se especificaba la instalación del Sistema de Información, Vigilancia y Evaluación en Salud Mental, para la cual el Cesam contaría con un plazo de 180 días contados a partir de la entrada en vigor de la Ley, que se cumplió a mediados del mes de junio, misma plazo con el que la Secretaría de Salud contó para emitir el Programa Estatal de Salud Mental.

Sin embargo, solo en el mes de enero se realizó el Foro de Promoción, Prevención y Fomento de la Salud Mental, supuestamente el primero de seis, con el fin de intercambiar ideas, modelos, experiencias, opiniones y propuestas para integrar el Programa Estatal de Salud Mental, el cual, según Gobera Farro, será presentado el próximo 10 de octubre.


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