Solo en enero, el IQM realizó 456 entrevistas para identificar violencia
Valeria Guerrero Ángeles, directora del instituto, comentó que durante 2017 se brindaron 12 mil atenciones psicológicas y 10 mil atenciones jurídicas
Foto: Archivo
Durante el mes de enero, el Instituto Queretano de las Mujeres (IQM) realizó 456 entrevistas para detectar la presencia de algún tipo de violencia, dio a conocer Valeria Guerrero Ángeles, directora del instituto.
En rueda de prensa, comentó que durante 2017 se brindaron 12 mil atenciones psicológicas y 10 mil atenciones jurídicas, de las cuales el 30 por ciento de las solicitudes de atención fueron realizadas por empresas.
Guerrero Ángeles expresó que cuando se detectan casos de violencia la principal que se identifica es psicológica en el ámbito familiar, que posteriormente deriva en otro tipo de violencia de no ser atendida en tiempo. Además, dijo, en el ámbito familiar en su mayoría el agresor es la pareja sentimental.
“Prevalece el mismo agresor, la violencia familiar, hay que puntualizarlo, se ejerce no sólo por la pareja sentimental, puede ser de cualquier miembro de la familia. La violencia psicológica es tan amplia que tiene que ver con que las mujeres son receptoras de humillaciones, denostaciones verbales y lo terminan asumiendo como una realidad”, comentó.
Actualmente, el IQM cuenta con módulos fijos de atención en los 18 municipios, así como con dos centros especializados en los que se brinda apoyo a las mujeres. Contrario a ello, afirmó, en la pasada administración sólo contaban con 5 módulos que reflejaba un número de atención menor al actual.
“Nuestro objetivo es mantener los mismo estándares y que ojala que sean más los actores que se acerquen a pedir nuestro apoyo a un centro de atención especializada. Hoy las mujeres en Querétaro son más valientes ante estos procesos; todas las secretarías cuando identifican a una mujer en situación de violencia no la canalizan y viceversa”, comentó.
Aunado a estas medidas, el Instituto cuenta con un refugio en el que se encuentran viviendo, en lo que va del año, 6 mujeres con hijas e hijos de las 19 que tienen cabida. En 2017 se registró el ingreso de 74 mujeres que sufrieron de violencia familiar extrema que ponía en riesgo su vida.
El tiempo máximo que puede estar una mujer en el refugio es de 3 meses y, una vez que egresan cuentan con vinculación de empleo, educación y vivienda.
