Maduro rechaza la Ley de Aministía en Venezuela y amenaza con reducir periodo de la Asamblea Nacional
Considera que la ley daría libertad a “criminales golpistas”, refiriéndose así a políticos opositores
El presidente Nicolás Maduro rechazó la Ley de Aministía que aprobara hace unos días la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, y que tiene como objetivo liberar presos políticos.
Maduro anunció que la enviará al Tribunal Supremo de Justicia para que la declare “inconstitucional”.
Bajo la consigna “uh, ah, esa ley no va” y entre carteles que decían “no a la ley de amnesia criminal”, varios miles de partidarios del gobierno, vestidos con camisas rojas, tomaron el jueves pasado algunas vías del centro de Caracas y marcharon hasta los alrededores del palacio de gobierno para manifestar contra la Ley de Amnistía y reconciliación que aprobó en marzo el Congreso, bajo control de la oposición.
El gobernante anunció una serie de obstáculos a la norma durante el acto de rechazo a la Ley de Amnistía.
“Dado que la considero una ley para la guerra, para el odio, dado que la considero un autoperdón de los golpistas donde confiesan sus crímenes durante 17 años, yo he decidido hoy mismo, y pido que ustedes acompañen esa movilización, enviar (…) este documento pidiéndole a la Sala Constitucional declare inconstitucional la Ley de Amnistía Criminal”, dijo Maduro.
Nicolás Maduro anunció que va a evaluar una propuesta que realizó el exconstituyente Hermann Escarrá para promover una enmienda constitucional y reducir el período de todos los integrantes de la Asamblea Nacional que fueron electos en diciembre pasado.
“Si veo que es la posibilidad de despejar los caminos del golpismo y de la utilización de la Asamblea Nacional yo mismo la activaría (la enmienda)”, sostuvo.
También indicó que instaló una “comisión de la verdad” que investigue la violencia ocurrida durante la ola de protestas de 2014 que habría dejado, además de 43 muertos y más de 800 heridos, varios opositores presos que se beneficiarían con esta norma que calificó de ser una “ley desprecio a la conciencia nacional”.