En la capital de Querétaro viven 26 mil personas en pobreza extrema
Aún falta mucho por hacer, reconoció el secretario de Desarrollo Social, Erik Osornio
“No nos corresponde a nosotros levantar bandera blanca porque aún falta mucho por hacer”, reconoció Erik Osornio Medina, secretario de Desarrollo Social del municipio de Querétaro, quien recordó que en la capital se tiene registro de que existen 26 mil personas que viven en pobreza extrema.
“No hemos hecho ese compromiso porque falta mucho por hacer al respecto, es un reto importante, tenemos 26 mil personas en pobreza extrema y no es un reto que nos hayamos planteado nosotros”, subrayó.
Recordó que el programa alimentario “Sin Hambre” ha crecido en tres mil 753 personas beneficiadas, quienes reciben de manera bimestral mil 150 pesos para ser intercambiados en las tiendas Diconsa por productos de la canasta básica; las tiendas se encuentran ubicadas en Satélite, Lomas de Casa Blanca, la delegación Epigmenio González, y está por abrirse una nueva en Santa Rosa Jáuregui.
Osornio Medina dijo que el próximo 30 de marzo concluirán las entregas de apoyos consistentes en cuartos, muros, lozas, fogones y baños, esto con motivo de la veda electoral.
Detalló que se han dado instrucciones a los trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social a no salir a la calle a ofrecer apoyos, por lo que se quedarán en oficinas “planeando expedientes” para arrancar con obra una vez pasadas las elecciones.
Por lo anterior, pidió a la gente denunciar si alguien de la Sedesol le ofrece inscribirse en algún programa, o ser beneficiario de algún programa a cambio de apoyar algún partido político.
El funcionario municipal detalló que aún hace falta ejecutar 36 millones de pesos para entrega, principalmente, de fogones y lozas, y recordó que el año pasado se invirtieron 373.4 millones de pesos en beneficio de 93 mil queretanos adscritos a los programas de la Cruzada Nacional contra el Hambre, tales como Liconsa, 65 y más, Prospera y Apoyos Alimentarios sin Hambre.
De dicho recurso, recordó que alrededor de 19 millones de pesos fueron de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), lo que coadyuvó en gran parte a beneficiarios de las comunidades.