Basílica de Soriano se prepara para los días Santos
La Virgen de los Dolores de Soriano, en Colón, es una de las más veneradas por los fieles católicos mexicanos
La Semana Santa sigue avanzando en Colón, Querétaro, donde año con año arriban cientos de miles de peregrinos a las celebraciones de los días más importantes para la Iglesia Universal. Los católicos se visten de gala para recordar la base de su fe; la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Hoy, Colón descansa. Hoy, Colón reposa bajo la neblina. Hoy, Colón se cubre del frío en primavera. Hoy, Soriano pone todo en orden para los días más importantes del año para la fe católica. El pasado fin de semana, un millón y medio de personas arribaron a este lugar desde todos los rincones de México para venerar a la Virgen del Soriano, patrona de la Diócesis de Querétaro, y cuya imagen resguarda una de las 28 basílicas distribuidas en territorio mexicano.
“Realmente fue una gran fiesta, especialmente el jueves, viernes, sábado y domingo, tuvimos una gran afluencia de peregrinos a esta Basílica. Desde luego todavía falta una afluencia grande este jueves, viernes y sábado santos, junto al domingo de resurrección. Todas las personas vienen con algún motivo, que es principalmente encontrarse con Dios a través de sus manifestaciones de fe, como lo es la peregrinación, es traer sus promesas, sus exvotos, sus flores, sus veladoras, su canto y su danza“, afirmó José Rogelio Cano López, Rector de la Basílica de Soriano.
Desde el pasado sábado y hasta ayer lunes, miles de peregrinos dieron vida a Colón. Sus calles hoy son un vestigio de verbena popular , de festividad y de fe. Hoy recuperan fuerzas antes de brindarse al máximo a partir del jueves santo, con la la celebración de la Eucaristía, el momento culmen de la fe católica. El viernes celebrarán la pasión y muerte de Jesucristo, el sábado la Pascua y finalmente, el domingo, serán cientos de miles los que, bajo el manto de la Virgen del Soriano festejen la resurrección de Jesús.
La Virgen de los Dolores del Soriano es una de las imágenes más veneradas para la fe católica en tierras mexicana. Su imagen llega a la misión Dominica de Santo Domingo de Soriano en 1714, tras ser encontrada en las ruinas de una capilla en Maconí, cerca del municipio de San Joaquín. Es Fray Luis de Guzmán quien hace 300 años la trajo a Colón, y fue el pasado 7 de febrero de este año cuando se celebraron los 50 años de su coronación pontificia, momento en el cual fue reconocida como patrona de la Diócesis de Querétaro.