Diputados prohíben animales en circos; niegan incongruencia con validez de corridas de toros
Hoy prohibirían animales en circos, pero hace exactamente un año legitimaron la fiesta taurina.
Este jueves, los 25 diputados de la LVII Legislatura del estado de Querétaro aprobaron por unanimidad la reforma a la Ley de Protección Animal del estado de Querétaro, con la que se prohibirá la instalación de circos que utilicen animales en todo el territorio del estado.
La reforma incluye la modificación de los artículos 82 y 83, así como la creación del artículo 84 Bis, en el que se expresa la prohibición de este tipo de espectáculos, y establece de manera textual lo siguiente:
“Queda prohibida la celebración y realización de espectáculos circenses públicos o privados en los cuales se utilicen animales vivos sea cual sea su especie, con fines de explotación, exposición, exhibición y/o participación”.
El propio artículo 84 Bis establece una multa de hasta 5 mil salarios mínimos para quien lleve a cabo dichos espectáculos en Querétaro, de manera clandestina.
En el artículo 82 se abre la puerta para que en otro tipo de celebraciones sí sea posible utilizar animales, pero quedando como responsable el municipio para verificar si se tienen las condiciones adecuadas para su protección:
“Los municipios expedirán el permiso para la utilización de animales en festividades públicas o análogas. Si las condiciones de cuidado de los animales se deterioran o se verifican infracciones del permisionario que impliquen crueldad hacia los animales, la autoridad municipal retirará inmediatamente el permiso y procederá a la cancelación del evento”.
Pero algunos diputados de la LVII Legislatura queretana no ven incongruencia en que hoy se apruebe esta reforma, a pesar de que hace un año declararon a la fiesta taurina patrimonio cultural inmaterial del estado de Querétaro.
El diputado Gerardo Sánchez Vázquez, por ejemplo, enfatizó que son temas distintos y que no tiene que ver el tema del maltrato animal en la fiesta taurina ya que lo que se hizo fue reconocer la importancia histórica, cultural y económica de dicha actividad para el estado.
“Yo creo que son diferentes enfoques, diferentes puntos de vista. La actividad circense es diferente a la fiesta brava o la charrería. Cada uno tiene su propio escenario y también una disciplina que se lleva a cabo por diferentes actores. En las actividades circences, el animal está únicamente expuesto”.
Beatriz Marmolejo, del Partido Acción Nacional (PAN) consideró que son “vertientes distintas” y que antes de emitir una opinión es necesario estudiar a fondo ambos dictámenes.
“El hecho de hacerlo patrimonio cultural de la humanidad el tema de las corridas de toros es distinta, una es preservar la cultura y la otra es reglamentar y ordenar una actividad”.
Para Diego Foyo López, “hay diferentes puntos de vista” y también destacó la importancia económica y social de la fiesta taurina en la entidad, al tiempo que dejó claro que el tema de los circos va enfocado explícitamente a prohibir el maltrato animal.
“En concordancia de la importancia que tiene nuestra entidad como participante activo de la fiesta y la industria de los toros, atendiendo a la gran cantidad de ganaderías, a la gran afición que aquí se tiene, a la gran derrama económica que dejan los toros. Pero bueno a mí me parece que el tema de los circos va más enfocado al maltrato animal”.
David Dorantes Reséndiz, quien después de votar en favor del decreto de la fiesta taurina declaró que no la consideraba una expresión cultural, puso sobre la mesa la posibilidad de que en Querétaro se debata para que la lidia de los toros se haga sin lastimar a los animales, tal como se hace en Portugal.
“Si por un lado no queremos que haya maltrato a los animales, pues también está la otra parte que ya se votó como una cuestión cultural. En Portugal se tiene la fiesta brava pero no se maltrato a los animales, no hay muertos, no se tiene la última parte de la fiesta taurina”, finalizó.