Sí a los contratos, pero no a las concesiones en sector energético: Burgos

Un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto presentó su iniciativa de reforma energética, la máxima cúpula del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Querétaro respaldó la propuesta y la explicó a la opinión pública.

El senador Enrique Burgos García y la diputada federal Delvim Bárcenas se hicieron acompañar de las dirigencia estatal y municipal de su partido, así como de los dirigentes de los principales sectores que forman las bases priístas, para emitir su mensaje que se basó en un argumento: sí a la contratación de empresas privadas en el sector energético, pero un rotundo no al esquema de concesiones.

“Ayer el PAN nos cuestionaba, nos decía que era una reforma muy limitada, que era una reforma tibia, pero yo hace un momento daba mis puntos de vista de no concesionar, una apertura más allá que ponga en riesgo la propiedad o la rectoría sobre los hidrocarburos me parecería francamente riesgosa, lo digo con todo respeto, en esto hay que tener mucha responsabilidad, el petroleo no es del gobierno, es de la nación, por lo tanto estamos administrando un bien de la nación vía el Estado mexicano”, dijo.

Bárcenas aseguró que los diputados federales estarán esperando que el Senado agote la discusión de la iniciativa y emita un dictamen, que luego pase a manos de la Cámara baja para debatirla, sobre todo, en la pertinencia de que participe el sector privado de las actividades petroleras y energéticas del país.

“El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados vamos a defender esta propuesta que presenta el presidente de la República, porque va a mover a México y lo va a posicionar como un rector en la zona económica de Latinoamerica, algo que se estaba perdiendo. Y por supuesto, busca modernizar los sectores más importantes del país, el petrolero y energético. Con esta reforma no se privatiza Pemex”, dijo.

Burgos García afirmó que la idea de la reforma presentada por el Poder Ejecutivo federal es mejorar la economía de las familias, generando gasolina, gas y luz más barata, así como aumentar la inversión en los empleos, reformar Pemex y la CFE, pero sobre todo, reforzar la rectoría del Estado sobre el petróleo.