La historia detrás de Mandela

Colaboración especial de Fernanda Garfias

Hoy 18 de julio, el querido líder Nelson Mandela cumplió 95 años de una vida que, más allá de tópicos, ha sido entregada a una nación.

Cuando hablamos de Nelson Mandela nos referimos a un hombre que ha inspirado a políticos, empresarios, líderes espirituales y comunidades enteras.

La historia de Mandela es una de las más reconocidas y multifacéticas de nuestros tiempos. No solamente se trata de un chico campesino que se convirtió en presidente de su nación. Es también una historia de vida de un hombre que nunca se rindió ante sus ideales de libertad e igualdad, incluso sacrificando a su familia, sus amigos y su vida. Es una historia de transformación y humildad.

Pasó 27 años de su vida en prisión y vivió una vida de violencia, formando una organización militarizada. Sin embargo, después de eso, logró convertirse en presidente de Sudafrica.

Fue en prisión donde ocurre la transformación en su vida. Cambió su esencia interna, su revolución en una verdadera resistencia pacífica. Su vida se torna pacífica, amorosa y de perdón.

Basta recordarlo con una de sus frases en 1990, cuando iba saliendo de prisión: “Mientras caminaba hacia la puerta que conducía a mi libertad, supe que si no dejaba mi amargura y odio detrás, seguiría en prisión”.

Y es que Robben Island es la cárcel donde Mandela escribe el tratado sobre la independencia de la colonia africana. Allí fue donde Mandela comenzó a dirigir una nación desde el interior de una pequeña celda conocida como “el cuadrado”. Después de la isla Robben, pasó seis años en la cárcel de Pollsmoor y dos más en la cárcel Victor Verster.

La cárcel-isla es hoy una de las paradas obligatorias en el itinerario del turista; un lugar administrado por la Nelson Mandela Foundation, que cuenta con una tienda de regalos donde el número de presidiario 466/64 se ha convertido en un logo que adorna camisetas y bolígrafos.

El 27 de abril de 1994 se organizaron las primeras elecciones nacionales sin restricciones étnicas, donde la victoria del Congreso Nacional Africano permitió a Mandela asumir la presidencia del país el 10 de mayo de ese mismo año, con un discurso con el que simbólicamente rompió con el pasado y abrió una nueva era del país.

Muchos piensan en Madiba como el ícono de la reconciliación, por ser utilizada como herramienta en el gobierno de Mandela que aseguraba la cohesión y la transición hacia una sociedad plural.

Mkhulu, Dalibhunga, Rolihlahla, Madiba o Tata son distintas formas de acercarse a la vida del carismático líder pacifista. Mandela fue el primer presidente sudafricano de la democracia, símbolo de la lucha contra la segregación racial. Ha recibido premios y nombramientos de todo tipo, desde una partícula subatómica en 1974 por científicos en la Universidad Británica de Leeds hasta el premio Nobel de la Paz, en 1993.

Hoy, en su cumpleaños, el mundo entero espera su pronta recuperación, luego de que el 8 de junio ingresó al hospital de Pretoria a raíz de una infección pulmonar.