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Septiembre en la cuna de la Independencia

Por Staff Códice Informativo - 31/08/2012

Banderas y artículos alusivos a las fiestas patrias se venden desde 15 hasta 130 pesos

 Septiembre en la cuna de la Independencia

Con septiembre a la vuelta de la esquina, las calles comienzan a pintarse de verde, blanco y rojo, haciendo renacer el sentimiento patriótico que se esconde en cada uno de los mexicanos que transitamos los andadores, calles y avenidas de las diferentes ciudades del país.

Para Querétaro, la fecha recobra mayor importancia porque la entidad es considerada históricamente como cuna de la Independencia.

Muestra de ello es que algunas de sus edificaciones más antiguas todavía cuentan con cicatrices de la lucha para vivir en una nación libre.

Parte del colorido lo ofrecen los vendedores ambulantes de banderas, rehiletes, trompetas, rebozos y cualquier objeto que pueda vestirse con los colores de la bandera de México.

Eduardo, un comerciante, platicó que el proviene del estado de México y desde allí trae la mercancía, la cual es elaborada por su familia. Añadió que su estadía en la ciudad de Querétaro empezó hace dos días y regresará a su ciudad de origen el 16 de septiembre.

Las ventas están bien bajas, la gente nada más pasa, pregunta y no lleva nada; esperamos se compongan conforme avancen los días y se aproxime el día del Grito de Independencia”, confió.

Es la primera vez que viene a Querétaro a comercializar sus productos porque escuchó que es una de las ciudades en las cuales aumenta más el turismo y por eso mismo la venta tiene posibilidades de ser más alta.

Por ello, indicó, cargan alrededor de mil banderas de cada tamaño, que son como seis diferentes, con precios que van desde los 15 hasta los 130 pesos.

Confesó que si la gente se lleva varias cosas les hace sus respectivos descuentos; y añadió que la víspera de la conmemoración de la Independencia es cuando remata la mercancía porque se va al día siguiente.

“Lalo”, como le dicen sus amigos, añadió que viene con su esposa y dos hijos; no pagan hospedaje porque se quedan en su camioneta y únicamente consiguen baños públicos en los que él y su familia se puedan dar un baño, “aunque sea cada tres días”.

Si al término de la temporada le va bien, añadió, regresará el próximo año.


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