AMLO cierra campaña en Querétaro

Una mañana cálida y soleada, una plaza pública repleta de mantas y panfletos, además de los colores rojo y amarillo a tope; fueron el marco perfecto para que este lunes el candidato a la Presidencia de la República por la coalición PRD-PT-Movimiento Ciudadano, Andrés Manuel López Obrador, realizara su cierre de campaña por la entidad en la ciudad de Querétaro.

Apenas llegadas las 8:00 de la mañana el escenario estaba listo para recibir al candidato presidencial, 8 bocinas y un templete de 10 por 15 metros servirían de plataforma para que el tabasqueño y los candidatos locales de izquierda se presentaran ante la ciudadanía.

Cerca de las 9:00 de la mañana Plaza de Armas lucía desolada, cerca de 100 simpatizantes auguraban una presentación del candidato casi vacía.

Todo cambió llegadas las 10:00 de la mañana, tiempo en el que cerca de 20 camiones arribaron a la capital provenientes de municipios como Tequisquiapan, El Marqués, Corregidora y San Juan del Río; en ellos más de 8 mil militantes de los partidos de izquierda colmaron el lugar. El reporte de Protección Civil estatal fue de 8 mil asistentes, aunque calles y andadores aledaños estaban repletos de personas.

Comerciantes aprovecharon para ofrecer sus productos. Objetos como playeras con la leyenda “Yo Soy 132”, “Morena” y “AMLO presidente”, alcanzaban los 50 pesos. Puestos de fruta, frituras y aguas frescas fueron instalados en el cruce de las calles Pasteur y 5 de mayo, la ocasión lo ameritaba.

Llegadas las 11:30 de la mañana, y con hora y media de retraso, Andrés Manuel llegó por la calle 5 de Mayo en medio de empujones y gritos de sus seguidores; una valla humana de 100 personas era la encargada de lograr que el candidato llegara al escenario.

Personas de todas las edades lo recibieron con aplausos y gritos como “AMLO Presidente”, “Obrador, Obrador” y “¡Fuera Peña!” Las señoras se jaloneaban con reporteros y elementos de seguridad del candidato para lograr arrancarle un saludo. López Obrador se detuvo algún instante, pero en breve continuó su camino.

El discurso del candidato duró poco más de una hora. Las principales propuestas fueron “conectar” todo México con una red de internet, generar 1 millón 200 mil empleos cada año y tener un crecimiento del 6 por ciento anual.

En Querétaro dejó clara su simpatía con las creencias religiosas, pues comentó que habían hecho de su conocimiento de que en esta  entidad “se iban a cerrar las iglesias en caso de que Obrador ganara“, lo cual negó rotundamente.

“En mi campaña hay católicos, evangelistas de todo tipo (…) mi gobierno respetará todas las creencias religiosas, no estaremos negados a ninguna”, manifestó.

Asimismo invitó a los queretanos a no vender su voto, pues aseguró que cuanto más se acerque el 1 de julio, más presión iban a tener los candidatos del PRI y el PAN.

“El llamado es para que no entreguen su voto por migajas, eso es lo primero; orientar a la gente para que no les quiten sus votos por migajas. Decirle a la gente que el voto es la única arma que tiene el pueblo para lograr que las cosas cambien en su beneficio. Que no se dejen engañar, que no hipotequen el futuro de sus hijos, que no vendan su libertad”, agregó.

Ya casi llegada la una de la tarde, el aspirante presidencial bajó del estrado custodiado por su equipo de seguridad. Empujones y gritos pusieron en tensión a los vigilantes por un momento, e incluso hubo leves conatos de bronca, aunque no pasó a mayores.

Basura, papeles y volantes; además de una violación a la ley con la instalación de propaganda política en postes y árboles de la plaza fueron el resultado del mitin; el cual trascendió con saldo blanco, a decir elementos de Protección Civil Estatal.