Obra pública pone en riesgo a habitantes de La Cañada

La construcción de la obra del Paseo Fundadores, ubicada en el antiguo camino a La Cañada, representa un riesgo para los vecinos y las personas que circulan por el lugar; ya que además de carecer de señalamientos, el riesgo de deslave es latente debido al desgajamiento del cerro.

Los vecinos comentaron que por las noches suelen caer piedras en sus patios, ante la carencia de mallas protectoras en la obra.

“Que pronto terminaran y que nos aseguraran del peligro que tenemos aquí. Es muy necesario que uno tuviera un lugar donde refugiarse si no tiene a donde ir o correr. Sí he visto, aquí se han venido unas piedrotas”, aseguró Alma Romero, vecina de La Cañada.

Además, los coches que circulan por este camino tienen que coordinarse en ambos sentidos, pues existe un tramo en la obra en la que el espacio es muy reducido, corriendo el riesgo de algún accidente.

Pero no todos los vecinos estuvieron en desacuerdo con la obra, pues comentaron que con ella la plusvalía de sus hogares se incrementará.

“Lo que pedimos es que ojalá que terminen pronto y nada más, creo que lo van a hacer porque están trabajando de noche, están trabajando las 24 horas del día. Creo que es una obra que nos va a beneficiar a todos, y lo que menos deberíamos es quejarnos, porque la plusvalía que van a alcanzar estos terrenos y todas estas casas, están por encima de las expectativas de cualquier persona”, indicó Manuel Villaseñor, quien habita en el camino de la obra.

En el camino antiguo a la Cañada sólo se puede circular durante el día, ya que a partir de las 7 de la tarde, y hasta las 5 de la mañana, se cierra la circulación para trabajar a marchas forzadas de lunes a viernes.