Octubre 17, 2017

A una semana de que se lleve a cabo el proceso de auscultación en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) para el cambio en la rectoría para el periodo 2018-2021, las denuncias por presunta coacción del voto y señalamientos por presiones para declinar no se han hecho esperar.

Blanca Gutiérrez Grageda, secretaria Particular de rectoría y una de las candidatas para suceder a Gilberto Herrera, acusó que ha recibido presión de parte de sus compañeros que apuestan al candidato de unidad; pese a ello, afirma, se mantendrá firme en su decisión por contender, apoyada de sus principios.

“Me presionaron de manera fuerte los compañeros, los compañeros que apostaban al candidato de unidad y yo mantuve firmeza, porque la verdad me apoyo en los principios, sé la universidad que quiero y yo no quiero una universidad donde se imponga la voz única, el pensamiento y la propuesta única, jamás”, dijo.

Blanca, previo al proceso de inscripción de candidatos, era la favorita para suceder a Herrera Ruiz; sin embargo, las piezas del juego se movieron drásticamente y el apoyo se redireccionó a la directora de Ciencias Naturales, Teresa García Gasca quien el día de su inscripción señaló que “un grupo de trabajo, integrado por los directores de las facultades de Medicina e Ingeniería, se sumó para unir fuerzas“.

En muchas ocasiones la UAQ ha sido ejemplo de lo que se vive al exterior, del comportamiento de la sociedad, y durante este proceso electoral la guerra sucia registrada en elecciones externas, tanto a nivel local como federal, se ha visto paseando por la Universidad.