“Seré una guerrera más para recuperar Querétaro”: Mary Alemán

Semana de singularidades políticas fue está – la última del mes de octubre – en Querétaro; en MORENA pero también en el PRI.

Y una nueva historia política comienza a escribirse para este estado, para una gran parte de todos los cargos públicos que tienen cita en el proceso electoral local, el que ya está aquí, el que ya inició.

Para el partido instalado en el Poder federal y para el “Caso Querétaro”, el pastel llegó sin cereza, luego de la “decisión presidencial” de dejar al mariscal de la corrupción – al queretano Santiago Nieto Castillo – como titular la de la Unidad de Inteligencia Financiera UIF en su cargo y no enviarlo como aspirante a la gubernatura de este estado.

Así – y venga quién venga por ese partido – MORENA se enfila en esta entidad como un partido carente de un auténtico liderazgo, sin la fuerza del motor o líder que jale al resto de todos los demás cargos. Y parece desmoronarse en sus intenciones por ganar la gubernatura. AMLO prefirió apuntalar su lucha contra la corrupción a todo lo demás.

A la par y en fecha coincidente – todo se amontonó el viernes 30 – en la tarde noche y en las canchas del Partido Revolucionario Institucional, cuajaba otro relevante acto político, en una noche de rutilantes estrellas –las del cielo – con la conjunción de quiénes, desde tierra, aspiran a recobrar el brillo de su partido, el PRI.

Es el segundo informe de la queretana, de la diputada federal María Alemán Muñoz Castillo, priista hasta la cachas y trepada desde hace buen rato en la esfera nacional política de ese partido y con la abierta intención de alcanzar la candidatura a la presidencia municipal de Querétaro.

Y desde ahí, con la presencia física de Alejandro Moreno “Alito” presidente nacional del PRI, es que, sin rubor alguno y más que decidida, suelta:

“Le expreso a mi presidente del comité municipal de Querétaro Marco Álvarez, que en mi tienes a una guerrera más para recuperar Querétaro”.

Clara la intención, claro el mensaje.

Y es que la priista llegó esa noche cobijada no solo por el claro cielo- no había una sola nube y la luna estaba a punto de plenilunio – de su municipio, Querétaro; además de “Alito”, también por la casi total presencia del priismo nacional de su partido; de René Juárez, su coordinador de bancada la LXII legislatura; de varios diputados federales invitados pero igual con un respaldo abrumador del priismo local, desde su presidente Paul Ospital, varios expresidentes estatales del PRI; de dos ex gobernadores – José Calzada Rovirosa y Enrique Burgos -; de dirigentes de todos los sectores y organizaciones de ese partido a nivel local; de queretanos que no militan en ese partido y, en fin y muy significadamente, de su familia.

Así, era esa una noche de cobijos – a su proyecto político -; de ratificación de su militancia al “partido de toda mi vida, el PRI”; de afectos familiares y, en suma, apretado compendio de trabajos realizados, de aspiraciones futuras y de un muy claro compromiso con Querétaro.

Sin vuelta de hoja.

Y si la política es de señales, Alejandro Moreno tampoco escondió el motivo de su presencia en esta locación:

“No se puede destapar algo que ya es evidente y visible desde hace tiempo”.

Pero la reseña de su informe, a la vez que diera cuenta de lo logrado, se convirtió en una importante pieza oratoria – improvisaba, sin casi leer – motivadora, para la mujer, eje de muchas de sus luchas; para las y los jóvenes, porque ella misma es una de ambas. Resumen de aspiraciones, de tareas por venir, de claro compromiso social.

Y María es una mujer política, política, que acostumbra decir las cosas por su nombre pero además puntualiza el apellido.

Al gobierno federal – a MORENA pues – le dijo:

“México no va bien…el gobierno federal ha empobrecido a la clase media, ha ignorado a las mujeres, ha excluido a los jóvenes de su proyecto y no ha respondido, como prometió, a los pobres”.

Al gobierno estatal – al PAN – le señaló:

“Los gobiernos estatal y municipal tampoco han hecho bien su trabajo. Están más preocupados por no pisar la cárcel que por gobernar”.

Les digo. Señala a las cosas por su nombre…con todo y apellido.

En el patio trasero del PRI, se dieron cita esa noche un poco más de 200 personas – de 1,200 que le caben – guardando todas las disposiciones de salud recomendadas, todos con cubrebocas y distancia sugerida.

Y habla de la nueva etapa del PRI. “Nos estamos reinventando bajo los mismos valores y principios que nos hicieron grandes”.

Y cerró así su intervención, en una noche que tuvo el cobijo de las más altas esferas de su partido…de la presencia renombrada del priismo queretano…de ciudadanos de otros partidos…de queretanos sin militancia que ahí estuvieron:

“Gracias por este día, gracias por todos los años que nos trajeron hoy aquí. Han sido los mejores doce años de mi vida”.

Lista pues, para lo que venga.