En la Central de Autobuses, “punto rojo” casi a diario

En la Central de Autobuses de Querétaro, la liga de la tolerancia se está dejando estirar hasta niveles cercanos al enfrentamiento y al estallido social.

Se trata de la competencia desleal que a diario hacen los llamados “taxis piratas” a los taxis convenidos.

Y este gobierno estatal no ha querido – o no ha podido – resolver este grave problema.

El anterior tampoco.

La realidad es que el “pirataje” del servicio de taxis, inunda ya a toda la ciudad y por todos los rumbos, pero también se manifiesta en una gran parte de los municipios; en Pedro Escobedo, en Colón, en San Juan del Río, por solo citar algunos municipios.

Aquí son una lacra y nadie los mete en cintura. Todas las organizaciones o uniones de taxis en el estado, han denunciado de una y mil maneras este “pirataje”. Y no se avanza.

Por denuncias no ha quedado. Ahí están no solo los convenidos de la Central, sino también los grupos de taxistas organizados en uniones o federaciones. La “Frida Kahlo”, la “Benito Juárez”, Radio Taxi, “La Corregidora”…bueno, la generalidad y el “pirataje” siegue a todo lo que da.

Para este problema – y también en todo el sistema de transporte público urbano, “Qrobús” – el Instituto Queretano del Transporte IQT ha servido para dos cosas: Para nada y para nada.

Y es que desde el Congreso del Estado, los diputados de oposición tienen ya más de ocho meses convocando a don Alejandro López Franco a comparecer para que informe sobre la caótica situación que se vive en el ámbito de transporte citadino – “Qrobús”, servicio de taxis – sin haber tenido la atención, siquiera, de contestarles. Y lo tapa el grupo mayoritario en el congreso. Con decirle que la Comisión de Movilidad Sustentable y Tránsito de la LIX legislatura que preside el diputado Antonio Zapata, lleva más un año sin sesionar. Bueno.

Y eso que prometió que “sesionaremos en 10 días”. Y ya van como 30 días.

Lo sucedido en esta misma semana en la Central de Autobuses de Querétaro, cuando fueron bloqueados parte de los accesos y por ello las partes estuvieron a punto de llegar a las manos, es otra muy fuerte llamada de atención.

Los taxis convenidos demandan que se tenga “piso parejo” en el servicio de pasajeros que utilizan este transporte, “porque si nosotros pagamos todas nuestras cuotas, licencias, taxímetro y permisos, los taxis “piratas” no lo hacen. Nosotros tenemos tarifas controladas y ellos cobran lo que quieren”.

Y es que los conductores de los taxis piratas, se “piratean” el pasaje desde los mismos pasillos interiores de la Central de Autobuses.

Y de los señores inspectores del IQT cuando van – que es casi nunca – ni sus luces.

Este jueves, personal de la Central de Autobuses propuso un operativo para aliviar la movilidad en los carriles principales de la terminal. Se colocaron espacios exclusivos de ascenso y descenso de pasaje, así como del servicio de taxi. Y…¿Qué cree usted que paso? No llegaron los responsables solicitados al IQT – solo dos – ni autoridad alguna de seguridad pública y se tuvo que disolver.

Y se soltó la alegata entre las partes, convenidos y piratas. Fue cuando aparecieron – alguien hizo la denuncia y que bueno – varias patrullas y hasta elementos de la Guardia Nacional para pacificar las partes, que a punto estaban de enfrentamientos físico porque, de los dos bandos, llegaban ya a casi las cien unidades puestas en la imaginaria para lo que fuera.

Así, el perjudicado directo es el usuario de la Central de Autobuses.

¿Se imagina usted la imagen que se llevan de nuestra ciudad los turistas que nos visitan?

Esperamos que ahí – y en ninguna otra parte de Querétaro – no pase nada grave.