Vejigas para nadar
¿Quién se beneficia con la llegada de Beatriz Marmolejo a la dirigencia municipal del PAN?
Mucho se ha dicho ya sobre la elección en el comité directivo municipal de Querétaro del Partido Acción Nacional.
Incluso en otro #CodicePolitico nosotros hablábamos de que la primera caída la había ganado el bando de los neos capitaneada por Armando Rivera.
Sin embargo, aún quedan algunos cabos sueltos que bien vale la pena analizar sobre este partido y los escenarios que pudieran generarse.
Y es que la importancia del tema radica precisamente en que tras dos sexenios y cinco trienios municipales gobernados por los blanquiazules, hay mucho interés en saber si podrán ponerse de acuerdo en aquel instituto político para recuperar lo que el viento se llevó.
El primer cabo suelto se da tras el rumor no confirmado de que Marcos Aguilar buscó a Pancho Domínguez previo a la elección del 2 de diciembre pasado.
Supuestamente en ese acercamiento, Marcos Aguilar buscó estrechar lazos con el grupo de los duros a efecto de que pudiera ir afianzando su proyecto municipal.
En respuesta, Pancho Domínguez le habría mostrado disposición a trabajar juntos, siempre y cuando Marcos Aguilar se “destetara” de su mentor Armando Rivera.
Ahí en esa reunión, los duros habrían cedido el comité municipal a Marcos Aguilar y su grupo a cambio de una unidad, excluyendo al regidor incómodo.
El segundo cabo suelto tiene otras variantes; y es que hay quien afirma que la derrota de Miguel Parrodi se da como una advertencia al grupo del Senador Domínguez por parte de Alfredo Botello.
Hay quien dice que Pancho ha andado muy crecidito últimamente, pregonando ser el principal panista del estado y miembro de la élite blanquiazul en el poder Legislativo, cosa que ni a Ricardo Anaya, ni a Alfredo Botello se les ha visto.
En ese sentido, el tropezón de Parrodi sería una consecuencia de las conductas de autosuficiencia del Senador panista.
Los que comulgan con esta teoría afirman que Botello “chaqueteó” en la segunda vuelta de la elección de la dirigencia municipal, ordenándole a sus huestes abstenerse de votar para que, de esta forma, Beatriz Marmolejo pudiera hacerse de la candidatura.
Aquí vale la pena hacer un alto, ya que de resultar cierto lo anterior, los propios duros le lanzarían un tanque de oxígeno bastante valioso a Armando Rivera y a Ricardo Anaya, quienes tendrían herramientas de negociación para el panorama del 2015.
Por último y como corolario a este #CodicePolitico, vale la pena analizar las tres candidaturas que el Senador Domínguez ha tenido durante su exitosa trayectoria política.
Por principio de cuentas, en 2006, cuando fue candidato a diputado federal, el propio Senador comenta que poco o nada cruzó palabra con el dirigente estatal Rafael Puga.
En la contienda de 2009, cuando Pancho fue postulado para alcalde de Querétaro, el dirigente estatal era Edmundo Guajardo; los que saben cuentan que la relación entre ambos personajes no eran nada tersa que digamos.
En el 2012, Pancho acusó a la dirigencia estatal de su partido de no desempeñar bien sus funciones durante el proceso electoral; y se le fue a la yugular al actual dirigente José Luis Báez Guerrero.
En suma, si a estas premisas se les da la lectura correcta, podríamos redondear que pese a su éxito político, Pancho nunca ha dependido de los comités de su partido, como quien dice no necesita vejigas para nadar.
En ese sentido habría que preguntarse qué tanto gana o qué tanto pierde Pancho con la elección de Beatriz Marmolejo al frente del comité municipal del PAN.
